sábado, 31 de diciembre de 2011

Adiós, 2011. Hasta nunca.

El 2011 ha sido una auténtica y verdadera locura. Ha sido (afortunada o desgraciadamente) un mar de lágrimas más que un océano de sonrisas. Ha sido un año muy difícil. En él he aprendido miles de millones de cosas, pero lo más importante es lo mucho que he crecido (para bien o para mal).

Espero del 2012 las sonrisas que me debía el destino y la suerte que dejé escapar en este año que se acaba ya...

En 2011 perdí amigos y amigas, recuperé antiguas amistades que eché a perder, hice un curso magnífico de submarinismo, vi miles de estrellas fugaces sola y sin llorar, enfermé y aún estoy sufriendo los efectos de esa terrible enfermedad, lloré muchísimo, me sentí querida y apoyada, me sentí muy sola, tuve miedo, sentí el corazón estallar de felicidad, quise que un abrazo durara para siempre, conocí a una de las personas más especiales de mi entorno, luché como una auténtica leona, fracasé, perdí a un ser querido, vi a mi hermana pequeña hacer la comunión, pude asistir a la boda de una persona que para mí es como una prima hermana, vi a mi tía abuela cumplir 80 años, celebré varios encuentros y reuniones familiares con ilusión, lloré de alegría un par de veces, me emocioné con escenas románticas o emotivas, vi muchas películas de Disney, conseguí levantarme de la cama para intentar luchar por salir adelante, me convertí en la princesa del cuento, aprendí a llevar adelante una casa como madre, abracé a mi primo pequeño, mentí y actué ante mi padrino y su estúpida mujer, hice feliz a mi abuela, regalé miles de besos, recibí el doble de abrazos y besos a cambio, me hicieron mucho daño, me hicieron muy feliz, puse mi mundo patas arriba, lo ordené después lo mejor que pude, vi desmoronarse mi mundo y mi entorno sin ton ni son, pasé muchas noches sin dormir, sentí la impotencia y la rabia de no poder hacer nada más por mí misma, pedí ayuda, fui a muchísimos médicos, sufrí por mis dos hermanas como parte de mí que son, me desahogué, pasé la mayor parte del año medicándome, dejé de fumar, adelgacé, engordé, me amé, me odie, me bajé del escenario, cambié el rumbo de mis estudios, hice miles de planes de futuro, escribí páginas y páginas que jamás nadie leyó, escribí otras muchas que publiqué aquí, soñé con ser la mejor...

Hice todo eso en un solo año, en el 2011, y de hecho hice miles de millones de cosas más, pero ahora mismo puede que no las recuerde.

¿Planes para el 2012? ¡¡Muchísimos!! Entre ellos: sacar matrículas de honor, obtener becas, colaborar en un departamento de la universidad, hacer un curso de inglés, trabajar en Liverpool en verano, sacarme el carné de conducir, estrechar lazos familiares, conocer gente importante con la que trabajar, hacer un nuevo curso de submarinismo... Muchísimas cosas, la verdad. Y ya estoy trabajando para sacar adelante la mayoría de ellas, pero queda mucho camino por andar... Con trabajo, esfuerzo e ilusión, creo que lo conseguiré.

He sufrido mucho y ya estoy cansada. Porque, como dice mi madre, se puede perder la cabeza, pero no el tiempo. La vida dura lo que tenga que durar y yo no quiero desperdiciarla ni perder un solo segundo más. Quiero luchar por lo que quiero, por lo que me hace feliz y hará felices a aquellos que me rodean.

Acabaré el peor año de mi vida con una sonrisa de oreja a oreja, tan brillante que despeje las sombras que amenacen con asfixiar mi corazón.

viernes, 30 de diciembre de 2011

A veces lo magnificas por estar demasiado pendiente...

... y otras pasa tan rápido que ni lo notas.


Cada segundo a tu lado es un sueño.

viernes, 23 de diciembre de 2011

A veces siento que grito en medio de una multitud y nadie es capaz de oírme... mucho menos aún las personas a las que más necesito. Sí, es en esos momentos cuando me siento sola.

Incertidumbres.


Aunque mi corazón grite de miedo, dolor, angustia, nostalgia, rabia, incertidumbre y no comprenda por qué... seguiré luchando por traer la mejor de las navidades a mi casa, a mi familia...

Este año es el primero de los cuatro o cinco últimos que he acogido la Navidad con ilusión, miles de planes y febril entusiasmo. Pero he descubierto que cuanto más ilusión pone una en algunas cosas, más se tuerce el camino, más piedras te lo bloquean y más difícil te resulta poner todos tus planes e ilusiones en práctica.

Las circunstancias no eran las mejores desde el principio, pero jamás imaginé que justo antes de Nochebuena, esto podía pasar. Pero ha pasado. Y estoy muerta de miedo, de impotencia, de incertidumbre... Me gustaría poder saber qué demonios va a pasar, porque el hecho de no saberlo me está matando lentamente por dentro.

Sin embargo, y a pesar de todo, soy una luchadora nata. Y aunque me haya hinchado de llorar hace cinco minutos, seguiré adelante: preparando la casa, limpiándola, decorándola para cuando vuelva, que espero que sea antes de mañana.

Por ahora, mi corazón no está aquí, sino al lado de su cama de hospital.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Insomnio por resfriado (Surrealismo total)

¿Por qué? ¿Por qué tengo la nariz tan taponada que me duele la cabeza y no se me destapona? ¿Dónde está mi garganta (porque creo que ha muerto)? ¿Me tienen también que doler los dos oídos? ¿Por qué no me deja dormir este maldito y repentino resfriado?

Llevo todo el día trabajando, estudiando, estudiando, trabajando... ¡¡Quiero descansar YA!! Me lo merezco, lo necesito, quiero hacer algo de provecho por mi vida mañana... Esto es una auténtica locura. Estoy con KissFM puesta de fondo mientras intento centrarme en seguir trabajando. Ni por esas me centro. Me agobia el hecho de tener que respirar por la boca, que se me seque, tener que beber agua... Siento que me ahogo.

Nunca me he considerado una buena enferma... pero hoy menos aún.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Días llorones.

¿Nunca te ha pasado eso de tener la necesidad imperiosa de llorar y llorar y llorar hasta quedar totalmente exhausta? Aunque no tengas un motivo. Aunque parezcas estúpida. Aunque seas la persona más afortunada del mundo por varias razones.

A mí sí que me pasa... De hecho es lo que me pasa hoy. No puedo ver ninguna escena conmovedora o romántica porque me hincho de llorar yo sola, acurrucada en mi cama. Soy lo peor, lo sé. Pero es como la necesidad de descargar tensión, de mandarlo todo a la mierda, de soltar lastre. No sé explicarme muy bien, pero creo que me comprenderéis.

Siempre he sido muy llorona porque soy muy sentimental (incluso puede que lo sea demasiado) pero hoy es una cosa... exagerada.

En fin, me he quedado dormida viendo una película y he despertado justo para ver el final y volver a hincharme de llorar. Olé yo. Ahora creo que por fin descansaré un poco. A ver qué tal se presenta el día mañana, porque tiene pinta de ser MORTAL.
Nada, no hay manera... Sigo llorando muchísimo con los finales felices.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Solamente tú.

¿Sabes? He sufrido mucho por tu culpa, he llorado mares y mares de lágrimas amargas que destrozaban mi corazón. Pero también has sido el único en miles de millones de cosas. Y son tantas las cosas en las que has sido el primero y único, que compensan los mares de lágrimas y los rellenan de lágrimas nuevas, de felicidad.

Recuerdo la primera vez que decidí besarte. Fue más o menos en enero, en la época pre-reyes. Te dije que era sólo un regalo de reyes, pero no era consciente de que, por primera vez, me había dejado llevar por lo que sentía por ti. Lo que realmente sentía, no lo que quería aparentar. No sé cómo lo conseguiste, pero llegaste a mi corazón.

También me resulta fácil recordar las noches de verano, perdidos en algún lugar de la campiña cordobesa, observando las estrellas y escuchando música. O aquel día que mirábamos las estrellas en tu campo y comenté "Qué bonito..." y tú, me respondiste "Sí...". Pero tú no estabas mirando hacia el cielo, sino que me estabas mirando a mí. Tenías todo un espectáculo de estrellas estampadas contra el terciopelo negro del cielo ante ti, pero sólo tenías ojos para mí.

Nadie me había robado un beso, hasta que lo hiciste tú. Ni tampoco había paseado con nadie por Córdoba, sonriendo como una niña pequeña ilusionada, o cogida de la mano a veces para después rozarnos simplemente los dedos y entrelazarlos.

La verdad es que nadie me hizo sentir jamás tan completa, llena, comprendida, protegida y tranquila, como tú. Fuiste el primero por el que sentí miles de cosas y supe, la primera vez que te perdí que no habría nadie más en el mundo que me hiciera sentir eso. Nadie. Y lo busqué. Lo busqué desesperadamente, pero sin ti en mi vida, siempre faltaba algo.

Hemos tardado quizás demasiado tiempo en estar así, en poder disfrutar tanto el uno del otro... Pero estoy completamente feliz de que podamos estar juntos al fin, de poder besarte, de poder sentirte mío y sentirme tuya, de poder mirarnos y transmitir tantísimas cosas. No quiero que esto acabe jamás, a pesar de lo que digan los demás (porque ni ellos ni nadie pueden saber lo que siento por dentro cuando estoy contigo, por mucho que yo intente explicárselo). Si tengo que oponerme a lo que es "correcto" o "mejor para mí", lo haré, si tú me juras que estarás a mi lado y no me volverás a fallar nunca más. Ese es mi mayor miedo, aunque intento acallarlo con el amor que siento por ti.

Quiero que sepas que eres el único en mi vida, que te amo con locura, que no hay ni habrá nadie más como tú, que sólo tú me haces sentir esto que parece estallar en mi pecho y que, de repente, parece darme las fuerzas suficientes como para acortar la distancia que nos separa ahora mismo y poder dormir acurrucada contra ti.

Te amo.

viernes, 9 de diciembre de 2011

La abuela.

Justamente a media noche, miro a mi abuela, que se ha quedado dormida en su mecedora.

Sin la dentadura postiza, con su bata azul, con sus mangas arremangadas, sus pies en alto... Parece en paz, tranquila, sosegada... Su respiración es regular, creo que está soñando. Me pregunto con qué soñará mi abuela. Si soñará cosas bonitas, con su juventud, con su hijo, con su nieto, con mis hermanas o conmigo... Me pregunto si tendrá pesadillas, igual que yo... Parece ahora mismo tan felizmente tranquila que lo dudo.

No puedo evitar sonreír cuando, en pleno sueño, levanta una ceja.

Me entristece enormemente esta imagen. Me causa un vacío indescriptible en el alma el verla dormir tan profundamente, a pesar del alto volumen de la tele, a pesar de que escucha el "taca-taca" de mis dedos deslizándose sobre las teclas. Respira tan lentamente que en más de una ocasión me he tenido que asegurar de que lo hacía. Sólo entonces, he suspirado aliviada.

Al mirarla ahí, echada plácidamente en su mecedora, abrigada por el brasero, me doy cuenta de que, con este aspecto, parece que en lugar de 78 años, tiene más de 100. El peso de las penas, de las lágrimas, de las heridas, del dolor... de los años en definitiva, cae sobre ella inexorablemente y sin piedad alguna. Y me da pena. Soy consciente de que, en lugar de regalarle una merecidísima vejez lejos de sofocones o de malos ratos, entre todos, la hemos hecho envejecer más de la cuenta en un tiempo limitado. Me da pena, pero me siento tan feliz de estar con ella aquí y ahora, que la pena se me escapa entre los dedos y se transforma en ganas. En ganas de hacer que esté orgullosa de mí, en ganas de hacer que sea feliz, en ganas de regalarle el máximo posible de mi tiempo.

Al mirarla me siento capaz de todo, me siento fuerte y capaz de conseguir mis metas.

Da igual que duerma o esté despierta, siempre me da fuerzas.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Esta mañana.

Gracias por los consejos que me das, por olvidarme si te vas, por no quererme un poco más. Gracias por esas cosas que no se pueden contar. [...] Gracias por caminar siempre al revés, por derretirte si me ves, por alargar ese momento...
(Gracias, Despistaos)

Cuando he abierto los ojos esta mañana, lo primero que he anhelado ha sido el calor de tu cuerpo junto a mí.

Me encanta la forma en la que me miras, me besas, me abrazas... Verte sonreír me hace inmensamente feliz, porque ha llegado nuestro momento, por fin. Quiero disfrutarlo como lo estoy haciendo. Ahora, por fin, he encontrado mi equilibrio, y tú formas parte de él.

Ojalá encontrara una manera de expresarte lo que siento por ti, pero es tan intenso, tan arrollador, tan enorme, que no puedo ni sé explicarlo. Aunque siento que tampoco hace falta. Me parece algo tan obvio, tan natural e inevitable, que no tiene necesidad de ser explicado. Basta con mirarnos a los ojos.

Hace mucho tiempo, fuiste el primer y único chico de mi vida que me robó un beso. Quiero que sigas siéndolo para siempre. No quiero que esto cambie, porque, de alguna manera, sé que mientras estemos así, podré ser feliz mucho más fácilmente. Mientras tú sigas apoyándome y alentándome para lograr mis metas, siento que nada puede detenerme, que las alcanzaré. Y soy capaz de ver un futuro (no sé si muy lejano o no) contigo a mi lado.

Gracias por hacerme sentir llena, feliz, completa, fuerte e imparable.

Sabía que, tarde o temprano, este momento (nuestro momento) llegaría, a pesar de que me diera miedo o me negara a aceptarlo. Lo sabía. Y aquí está. Aquí estamos. Y, ahora que estamos juntos, de repente todo es mucho más fácil y perfecto.

Me sientas bien. Me haces inmensamente feliz.

Te quiero.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Cristales rotos.

Yo tenía un hobbie, que era cantar, bailar, actuar... Cuando empecé en esto, con un grupo de gente joven, todo iba genial. Todos nos queríamos mucho, hacíamos muchas cosas juntos, pasábamos montones de tardes y noches muertas viendo películas y musicales... La verdad es que era bonito.

Sin embargo, y como todos sabemos, las cosas son muy bonitas al principio, pero luego tienden a torcerse y degradarse hasta llegar a lo que es ese hobbie para mí ahora mismo: UNA ENORME MIERDA. La verdad es que más que darme alegrías me da disgustos. Hace dos años que me concedieron un papel para actuar en un musical que planeamos hacer. A día de hoy, sólo me sé entera una de mis cuatro o cinco canciones, no tengo ni idea del vestuario, no sé moverme por el escenario porque no hay decorado preparado aún... Y así, un sinfín de cosas. Se puede resumir esto en que todavía no tenemos NADA preparado. Y me fastidia, sí, me fastidia enormemente que esto sea así porque, para una vez en mi vida que me conceden un papel que no es secundario, no se hace prácticamente nada para sacar la obra adelante. Y me indigno, porque me sé la obra entera de memoria en francés, porque podría interpretar casi cualquier papel, porque estaba entusiasmada... y las personas que dirigían el cotarro se han estado rascando la tripa sin pensar que estaban tirando mis ilusiones a la basura. Del tirón y sin pestañear siquiera.

Además, sé que la gente que parecía ser más buena, más sincera, más cariñosa y demás, se han convertido en silenciosas serpientes que muerden a cuanto tienen a su alrededor. Y así sí que no se puede avanzar, porque sé que siempre tendré a esa gente contando mentiras y barbaridades a mis espaldas, ensuciándome con su veneno simplemente por... No sé por qué, la verdad. Pero es lo que hacen. Y no me gusta. De hecho, es que no tengo por qué aguantarlo. Ya no confío en nadie de ahí, porque sé que son falsos, traicioneros, mentirosos, envidiosos, demasiado ambiciosos... Están dispuestos a tomarse esto, no como un hobbie, sino como si fuese incluso un oficio. Es más, es que estoy segura de que pisotearían a quien fuera con tal de quedar por encima de todo y de todos. Es horrible. Me asquea sólo pensarlo. Yo sólo quería disfrutar, pero hace un año que estas personas han convertido uno de mis mejores sueños en un montón de cristales rotos.

Sé que estoy lejos de casa, que es difícil para mí ensayar, pero tengo mucha capacidad para sacar adelante varias cosas, varios proyectos, varias canciones. Soy una persona muy trabajadora y luchadora, pero en esa asociación a menudo se me subestima. No lo entiendo. Yo valgo mucho como para estar siendo pisoteada de esta forma. Por eso me niego a sufrir sin motivos.

Creo que hoy, 30 de noviembre de 2011, no hay ya nada que me ate a mi asociación juvenil. Y sé que echaré de menos los escenarios y cantar y bailar para hacer disfrutar a la gente, al público, pero ahora tengo metas mucho más importantes. Y esas metas sí que me asegurarán un futuro, un porvenir. Y no me causarán tantos tormentos, pero si lo hacen, sé que estos se verán compensados con creces con grandes satisfacciones. Ese no es el caso de mi asociación. Por esto, mañana hablaré con la presidenta (que, a pesar de ser amiga mía desde la infancia, me ha fallado también) para comunicarle que no cuenten conmigo para nada más. Nunca más.

Quiero ser libre. Estoy soltando el lastre innecesario.

Esta noche, caminaré sobre los cristales rotos de la que era una de mis más grandes ilusiones. Y no derramaré ni una lágrima, porque NADIE de ahí las merece.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Cada momento a tu lado es un sueño. La verdad es que soñé tantas veces con que estuviéramos así, juntos, felices... que ahora casi no me lo puedo creer. Pero es maravilloso despertarme a tu lado, que me beses, que me mimes, que me arranques una sonrisa cada vez que estás a mi lado. Me haces soñar, soñar contigo, sentirme completa, ser feliz, amarte más a cada segundo que pasa.

Me gusta acurrucarme contra ti, o despertarme y sentir tu piel cálida contra la mía. Adoro tu forma de mirarme, de mimarme y hacerme sentir que vuelo.

Es muy bonito pasar unos días solita contigo, disfrutando el uno del otro, como si bebiésemos agua en medio del desierto. Estar así, contigo, es como subirme a una nube llena de ilusiones, de amor, de porvenir, de sueños... Es algo genial.

Y no me arrepiento de estar arriesgando por ti, porque tú me lo estás dando todo, esencialmente espacio y tiempo.

La cuestión, supongo es que me haces totalmente feliz. No encuentro las palabras que definan lo que siento por ti...

Te quiero.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Cosas que (me) pasan.

Y cuando lloro, los ojos se me ven de un color más claro, casi del mismo color que el ámbar.

Y cuando un recuerdo feliz acude a mi mente, sonrío aunque nadie lo entienda.

Y por las noches, antes de dormir, pienso en todas las personas que quiero y que están lejos. Y lloro.

Y en algunas ocasiones, doy a la gente abrazos espontáneos, que les hacen mirarme sorprendidos.

Y suelo llorar con los libros y con las películas, como una tonta niña pequeña.

Y me encanta sentir que puedo comerme el mundo.

Y odio que haya el más mínimo fallo en cualquiera de mis planes.

Pero más aún me gusta levantar cabeza una y otra y otra vez.

martes, 22 de noviembre de 2011

¿Democracia?

Leía el artículo que publicaba un amigo en uno de sus blogs, cuando me he encontrado con palabras fuera de lugar. ¿Qué palabras?, puede que os preguntéis algunos. Pues "rojos", "fachas", etc.

Señores, por favor, un poquito de conciencia, que estamos en pleno siglo XXI. ¿A qué vienen semejantes términos? Me he quedado totalmente indignada. Creo que en los partidos políticos que más importancia adquieren en España, no hay cabida para una extrema derecha ni una extrema izquierda. Creo que necesitamos algo nuevo, algo que nos entusiasme, que nos identifique, que cambie nuestra forma de actuar y de llevar este tipo de asuntos.

Me gustaría hacer una reflexión sobre el tema de la política, porque necesito expresarme y, de paso, indignarme ya del todo.

Para empezar, me gustaría anunciar que no soporto que desde hace varios años ya, se esté gobernando de manera bipartidista. Y con ello me refiero a que en el Gobierno se alternan desde hace más de 16 años sólo dos de los muchísimos partidos políticos existentes en España.

Cierto es que el PSOE ha olvidado sus principios, sus ideales y creo que, ya puestos, también al pueblo español. Puede ser que hayan avanzado bastante en lo que a ETA y el tema del terrorismo se refiere, pero, sinceramente, eso no sirve de consuelo a las personas que han visto reducido su sueldo, a aquellos cuyo negocio se han visto obligados a cerrar, a la gente que actualmente no llega a fin de mes…

Realmente, España va mal.

Y yo no tengo fé en el PP porque sé que si la tuviera, me vería decepcionada, igual que me ha pasado con el gobierno de Zapatero. Por supuesto, tampoco votaría de nuevo al partido que ha bajado el sueldo de mis padres, que ha dejado a España en la más parca miseria y que día a día me ha ido avergonzando más de la política española. Así es, señores. Ninguno de los dos me gusta. Ambos me desagradan por igual porque ninguno cumple mis expectativas y (según creo) tampoco las de los españoles.

Reconozcámoslo: ahora mismo, los españoles damos pura pena.

Personalmente, espero y ansío que volvamos a remontar el vuelo (no necesariamente con las gaviotas del PP). Y que sea un vuelo sin exclusión alguna, que nos alce a todos hacia una democracia justa, hacia un país que se sostenga sobre unas bases políticas sólidas, y que, por favor, no se olvide de nadie ni deje a nadie en la estacada.

Llamadme idealista, pero creo que se deberían sentar todos los políticos que nos representan, rebajarse un poquito (muchísimo) su sueldo y acordar cómo repartir los miles de millones que de ahí saldrían. Repartirlos entre empresas, empresarios, funcionarios, desempleados, familias numerosas, personas discapacitadas y demás grupos sociales que necesitan de una ayuda extra para llegar a fin de mes.

Y esta es mi reflexión. Estas son mis ideas. Adelante, asignarme algún extremo: derecha o izquierda. Me da exactamente igual. Me es indiferente, porque sé (y eso lo tengo muy claro) que no hay actualmente ningún partido político (extremista o de centro o de cualquier tipo) capaz de hacerme feliz.

Hoy sólo me considero una española indignada más. Una persona inconformista, totalmente cabreada y decepcionada por la situación que se está viviendo en España.

Y aún así, tengo fé en que en un futuro (y, ¡¡joder!!, espero que no muy lejano), cambien las cosas de una vez por todas. Que haya un sistema de gobierno en condiciones y que España vuelva a ser lo que debe ser: un gran país.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Harta.

Cualquier día dejaré de meter la pata, de decepcionar a la gente, de molestar a algunas personas, de discutir sobre causas perdidas, de luchar... Tal vez deje incluso de respirar.

lunes, 14 de noviembre de 2011

¿Edward o Jacob?

Jake.

- Estaré aquí, luchando por ti hasta que tu corazón deje de latir.
------
- Sé lo infeliz que eres y tal vez esto no te ayude en nada, pero quiero que sepas que siempre estaré aquí. No voy a dejarte caer, te prometo que siempre podrás contar conmigo. ¡¡Guau!! Sí que suena cursi. Pero lo sabes, ¿no? Sabes que jamás te voy a hacer daño...
------
- Todavía tienes los labios azules. ¿Quieres que te los caliente también? Sólo tienes que pedirlo...
------
- Te ofrecí mi eterna servidumbre, recuérdalo. Seré tu esclavo de por vida.
------
- Esto de las causas perdidas tiene algo irresistible.
------
- Estoy enamorado de tí, Bella. Te quiero y deseo que me elijas a mí en vez de a él.
------
- ¿Cuándo te vas a dar cuenta por fin de que también estás enamorada de mí?
------
- Lo nuestro habría funcionado sin esfuerzo, hubiera sido tan fácil como respirar. Yo era el sendero natural por el que habría discurrido tu vida... Si el mundo fuera como debiera, si no hubiera monstruos ni magia.
------
- Siempre me pregunté si tu decisión hubiera sido distinta en el caso de que supieras que me querías. Ahora lo sé. Hice todo cuanto estuvo en mi mano.
------
- Soy capaz de manejar las sombras, pero no puedo luchar contra un Eclipse.
------
- También me quieres a mí. Sé que no de la misma manera, pero él ya no es toda tu vida. Quizá lo fue una vez, pero se marchó, y ahora tiene que enfrentarse a la consecuencia de esa elección.



Edward

Edward: Y así el león se enamoró de la oveja...
Bella: ¡¡Qué oveja tan estúpida!!
Edward: ¡¡Qué león tan morboso y masoquista!!
------
- No tengas miedo, somos como una sola persona -le susurré.
De pronto me abrumó la realidad de mis palabras. Ese momento era tan perfecto, tan auténtico. No dejaba lugar a dudas. Me rodeó con sus brazos, me estrechó junto a él y hasta la última de mis terminaciones nerviosas cobró vida propia.
- Para siempre -concluyó.
-------
Edward: Te quiero más que a nada en el mundo. ¿No te basta con eso?
Bella: Sí, es suficiente. Suficiente para siempre.
-------
- Volveré tan pronto que no tendrás tiempo de echarme de menos. Cuida de mi corazón... lo he dejado contigo.
-------
- ¿Nunca has pensado que tu vida sería mucho más fácil si no estuvieras enamorada de mí?
------
- Bella, mi vida era como una noche sin Luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones. Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto se encendió todo, todo se llenó de brillantes y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció en el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido.
------
- Decirte que no te amo fue la más negra de las blasfemias.
------
- No sientas vergüenza... Si yo pudiera soñar, soñaría contigo.

Can't stop smiling right now.

Gracias por seguir siendo tú, por mantener ese buen humor, por no reprocharme nada, por no haber tenido en cuenta este tiempo de distanciamiento, por aceptar mi invitación, por seguir siendo mi amigo... Mil gracias.

No sabes lo que ha significado para mí. No puedo dejar de sonreír. Realmente, te echaba de menos. A ti y a tu locura de niño.

Eres el culpable de mi sonrisa ahora mismo.

:)

Culpa.

La verdad es que lo sabía, lo intuía, lo imaginaba... Pero no esperaba verlo tan claro.

Hacer como que el problema no existía era como destruirlo sin arreglarlo. Y, sin embargo, ya ni me miraba. Me duele saberlo. La verdad me está golpeando ahora mismo como una terrible tormenta.

He hecho daño a quien ha estado conmigo en los momentos más duros de mi vida, a quien me ha apoyado, me ha abrazado y ha recogido muchas de mis lágrimas sin rechistar.

Puedo pedir perdón, puedo suplicarle que volvamos a ser amigos... Pero tengo la enorme sensación de que jamás me terminará de perdonar. Porque, a pesar de que siempre fui sincera, he herido sus sentimientos. La idea de haberme comportado así me horroriza a la vez que me hace sentir una culpa enorme.

No sé qué me ha pasado. La verdad es que no sé ni cómo demonios lo he hecho, pero le he sacado de mi vida. Y eso no es justo. Necesito solucionar esto cuanto antes. No puedo jugar así con los sentimientos de las personas a las que quiero, de las personas que me importan.

He pasado un mes y medio sin saber nada de él y he tenido que revivir una historia que leí en un libro para ser consciente del daño que puedo haberle causado. ¿Cómo puedo estar tan ciega?

Espero poder arreglarlo, tal vez no mañana, pero sí algún día. Espero que no muy tarde. Lo que no sé a ciencia cierta es lo que veré en sus ojos. ¿Quizá dolor? ¿Decepción? No lo sé... Pero sí sé que si veo cualquiera de esas dos cosas en ellos, se me romperá el corazón en mil pedazos. No soportaría hacerle daño y es lo que he hecho. Me odio a mí misma por haberlo permitido y aún más por no haber sido consciente de ello hasta ahora.

Hoy por hoy, debo confesar que tengo un "Jacob Black" en mi vida. Y que le quiero muchísimo. Que le debo mucho más de lo que puedo alcanzar a imaginar.

Por ahora, y por si lee esto, sólo quiero decirle que lo siento.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Porque.

Inevitablemente, el mundo es un lugar mejor siempre que tú estás conmigo. Se hace más soportable el paso del tiempo. Todas las cosas tienen más significado. Es todo más mágico y más bonito. Las cosas más pequeñas son más significativas. Despertarse cuesta menos trabajo si es a tu lado. Sonreír se convierte en algo tan esencial y natural como respirar. Soñar resulta muy fácil si tu me abrazas y me sonríes. Quererte es sinónimo de ser feliz.

Tal vez por todo eso te echo tanto de menos.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Esperas.

Las esperas se hacen aún más largas cuando no sabemos qué va a pasar si aparece o llega aquello que tan ansiosamente esperamos.

Llámame ilusa por haber estado toda la tarde acurrucada bajo mi manta pensando "En cualquier momento. En cualquier instante, llegará y me lanzaré a sus brazos".

Sí, tal vez sea una pobre niña ilusa a veces... pero me pueden las ganas. Las ganas de verte, abrazarte, besarte y perderme contigo dentro de un universo sólo nuestro. A veces, agradecería no necesitarte tanto.

Supongo que es cuestión de días, de unos días más, que al fin se cumpla mi deseo de tenerte. Mientras tanto, seguiré luchando por mantener la cabeza fría y centrarme en mis estudios.

A pesar de ello... seguiré teniendo estos pequeños delirios de amor. Incomprensibles, pero tan intensos como el brillo de una estrella.

viernes, 11 de noviembre de 2011

On.

No sé muy bien por qué, pero llevo un par de días en los que veo que mi energía se renueva al caer el Sol. Me siento tremendamente activa por la noche, y la verdad es que me está viniendo bastante bien, puesto que estoy aprovechando para prepararme las pruebas para ser alumna colaboradora.

Hoy ha sido un día curioso. Habiendo dormido sólo 7 horas, me he levantado con ganas, con energía, he desayunado y me he puesto a terminar el trabajo que tenía pendiente. No sé... Es genial levantarse así. Además, no he tenido ganas de echarme la siesta y la he cambiado por una sesión de limpieza intensiva en la cocina acompañada (como no) con música y también con Leti.

Después, sobre las cinco de la tarde, tras recoger un par de lavadoras y tender otra, me he echado en la cama y me he deleitado viendo la segunda parte de "Harry Potter y las Reliquias de la Muerte". Leí el libro este verano por tercera vez. Pero, aún así... seguiré emocionándome con esa parte de la historia. Me encanta, simplemente. Es, junto con el primero de la serie, el mejor libro de Harry Potter que he leído jamás. En fin, que he disfrutado como una loca.

Cuando terminé de ver la película eran ya las 7 y media y decidí darme una ducha calentita para acomodarme en el sofá a merendar algo y ver la tele un ratito. Lo he hecho mientras charlaba con Isa y ella cenaba algo. Yo no tenía hambre, así que, cuando Isa terminó de cenar, me fui a mi habitación a doblar la ropa que había recogido por la tarde.

"¿Y qué hago yo ahora?", me pregunté cuando terminé de doblar la ropa. La respuesta apareció ante mí clara y concisa: ESTUDIAR. Claro que sí. He solicitado dos plazas como alumna colaboradora, así que... tendré que luchar por ellas, ¿no? Pues eso, señoras y señores es lo que hago ahora mismo, a las 12 de la noche.

Alegría, que la noche es joven.

¡¡Vivan los viernes-noche de estudio!!

martes, 8 de noviembre de 2011

Dos meses.

Y parece que fue ayer, porque aún duele.

Fuerzas.

Puede que mi situación no sea la mejor, pero hoy me han hecho llorar de alegría y de orgullo. Me han dado ese pequeño empujoncito para luchar, para seguir luchando día tras día para mejorar en todo.

Me siento muy feliz y extremadamente agradecida. Hay personas que realmente son dignas de admirar.

¡Gracias por ayudarme!

lunes, 7 de noviembre de 2011

Un día agotador.

8'00 ¡¡A levantarse!! Me visto y voy a la ducha para despertarme.

8'30 Toca un buen desayuno con Sabina y Serrat de fondo cantando "Hoy puede ser un gran día".

9'00 ¡¡A la Universidad!!

9'30 No tengo clase a primera hora, así que opto por rellenar los papeles para renovar la matrícula (sí, un mes después de empezar las clases, me matriculo yo, porque soy así de especial e intrépida)

10'00 Aparece María y me dice de bajar a la terraza a tomar un café y a fumarnos un cigarro mientras termino de ordenar mis papeles. Acepto encantada. Hace frío en la terraza, pero se está mejor que dentro de cafetería. Charlamos animadamente.

10'40 Llegan Víctor, Laura y Consu, que se sientan a desayunar y a charlar con nosotros. No me preocupo por la hora, porque hasta las 11'30 no tengo clase. Laura me comenta las plazas que se han solicitado en cada departamento para colaborar este año. Me siento muy interesada por una de ellas que me será muy útil económicamente a la hora de hacer el Máster en Gestión Integrada del Área Litoral.

11'00 Subo con Laura al Departamento en el que nos interesa solicitar la plaza de alumno colaborador. Nos informan de la documentación que tenemos que adjuntar y nos entregan la solicitud que tenemos que rellenar.

11'15 Bajamos al Hall de la Facultad para poder entrar en Secretaría a arreglar el papeleo necesario y para empezar a rellenar la solicitud.

11'20 Laura y yo tenemos que bajar a hacer fotocopias del DNI y de varios documentos más. Como el número que hemos cogido para entrar a la Secretaría aún está muy lejos de llegar, vamos a Copistería, donde nos encontramos con una enorme cola de gente esperando para hacer fotocopias. Esperamos hasta que llega nuestro turno y por fin imprimimos nuestros documentos necesarios para entregar la solicitud.

11'35 Está a punto de tocarme entrar en Secretaría (donde por fin podré matricularme correctamente) y, por supuesto, ya no me da tiempo de ir a la clase que tenía a las 11'30. Genial (¬¬'').

11'45 Por fin llega mi turno de entrar en Secretaría. Para hacer la matrícula, me toca una mujer bastante incompetente, lenta e inexperta que, a pesar de todo, intenta ayudarme lo mejor que puede. Tardo UNA HORA en conseguir hacer la matrícula. Al menos, ya estoy matriculada.

12'45 Ya que tengo todos los documentos pertinentes, vuelvo a subir al despacho donde he de entregar la solicitud de alumno colaborador. La entrego (por fin, otro asunto zanjado).

12'50 Veo otra plaza de alumno colaborador que me interesa en un departamento de Química. Me informo y me hacen ir a la Facultad de Ciencias (que está al lado de la mía) para recoger la solicitud que debo rellenar.

13'05 no tengo clase hasta las 13'30 y me aburro muchísimo. Opto por sentarme frente al aula en la que tengo la próxima clase, liarme un cigarro y sentarme al Sol a fumármelo tranquilamente. Sin embargo, mi estómago grita que quiere que le eche algo de comer. Mando un sms a Isa para venirme con ella a casa a las 13'30. Estoy agotada y paso de la última hora de clase. Tiro el cigarro a medias.

13'15 Me voy dirigiendo hasta donde he quedado con Isa para irnos a casa. Me encuentro con una compañera de clase que me informa de que tengo prácticas a las 16'00. ¡¡Maldita sea!! "No pasa nada", me digo a mí misma. Espero a que Isa salga de clase y nos venimos a casa.

13'40 Llego a casa y friego los platos que hay de la noche anterior.

14'05 Estoy con tal ansiedad que me como dos platos de arroz guisado.

14'45 Apenas me he sentado cuando caigo en que tengo que echar la bata y demás cosas necesarias para la práctica. me pongo a ello.

15'05 Cuando termino, es hora de marcharse a la Universidad, porque Isa tiene prácticas a las 15'30 y decido irme con ella en vez de irme andando con el frío que hace y el resfriado que tengo.

15'45 Me pido un café con leche para llevar y me siento en un banco a esperar que llegue la gente de mi práctica mientras me lo tomo para espabilarme... estoy que me caigo de sueño.

16'00 En la práctica estamos cinco personas nada más. El profesor está algo desganado y nos reprocha el no ir a clase. Me fastidia porque sólo he faltado dos días, pero sé que no lo dice sólo por mí. La práctica es interesante porque tiene fundamentos químicos y hay que trabajar en laboratorio, pero estoy agotada. La disfruto, aunque se me nota algo despistada y cometo algunos pequeños fallos y dudo al hacer algunas cosas.

18'30 Por fin salgo de prácticas. Estoy totalmente reventada. Me llego a la Facultad de Ciencias para ver si Isa tardará mucho, y ella me dice que aún le queda bastante.

18'40 No puedo apenas ni andar, pero vuelvo a casa andando. Me pongo la canción "Molinos de Viento" de Mago de Oz una y otra vez en mis oídos, tratando de encontrar entusiasmo y fuerzas para llegar a casa.

19'00 Paro a comprar tabaco en un bar cerca de casa. Ya no me queda papel de liar ni tabaco de liar.

19'10 Llego a casa agotada y me dirijo directamente a la ducha. Estoy sudando, pero tengo mucho frío. Igual voy a empezar a estar enferma con fiebre. No lo sé.

19'25 La ducha me sabe a gloria. Me siento más relajada y tranquila. Me pongo un pijama calentito y una sudadera. Cojo mi manta rosa y me tiro en el sofá, mientras repaso los fundamentos de la práctica que he hecho esta tarde y, después escribo estas líneas.

Creo que el día de hoy ha sido un gran día, aunque totalmente agotador, intenso y extresante. He pasado prácticamente 12 horas sin parar un sólo segundo y estoy reventada. Ahora toca descansar un ratito o, como mucho, estudiar un poquito antes de dormir.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Al despertar.

Se estaba tan bien allí...

Cuando se sentía sola, la cama estaba demasiado vacía o simplemente se sentía romántica, sólo tenía que llamarlo y él estaba allí.

Dormir acurrucada entre sus brazos era la mejor sensación del mundo. Parecía que nada podía dañarla cuando estaba ahí. Se sentía protegida, segura.

Escuchar su respiración tan cerca era como un regalo del cielo. La hacía sumergirse en un remanso de paz y de armonía que hacía que su mundo fuera perfecto.

Que su voz fuera lo primero que oyera al despertarse y sus ojos lo primero que viera, era un sueño, una maravilla.

Jugar a pelearse por las mantas y las sábanas era el juego más divertido del mundo siempre que fuera con él.

Entrelazaban sus manos durante largos minutos, mientras hablaban, jugando con ellas. Rozaban sus dedos, se acariciaban.

Lo peor de todo era cuando, después de pasar toda la noche soñando con esto. Ella se despertaba, abría los ojos y no había nadie más allí. La cama estaba tan vacía y parecía tan grande como siempre. La habitación se notaba fría. Y ella, cerraba de nuevo sus ojos, tratando de buscar aquel delicioso sueño que acababa de vivir, pero no lo encontraba. Ya no. Entonces, una lágrima se deslizaba desde su ojo, atravesaba su mejilla y aterrizaba en la almohada.

Todo un sueño que se repetía cada noche, se volvía niebla al despertar.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Sentir el corazón a punto de estallar cada vez que pienso en ti.

jueves, 3 de noviembre de 2011

La lluvia tras la ventana.

Añoro aquellos días de mi adolescencia en los que me sentaba junto a mi balcón, corría la cortina para poder ver la lluvia caer tras la ventana y, con un libro entre mis manos, viajaba a mundos maravillosos.

Hoy echo de menos mi casa, mi hogar... Pero no es algo que me haga sentir mal. Hoy no me dejo llevar por la nostalgia, sino que sonrío al presente y establezco mis normas.

Por lo pronto, me dispongo a coger el segundo libro de Memorias de Idhún (que se llama Tríada) y perderme en ese fantástico mundo, correr aventuras con sus personajes, enamorarme, reírme, llorar...

Y, sobretodo, soñar.

Hoy llueve.


Que llueve...
Reflejo que se ahoga, aún duele;
qué quieres, se me antoja verte...
Y duele
.
(Alejandro Sanz, Hoy llueve, hoy duele.)


La lluvia golpea sin descanso la persiana de mi habitación.

Un día más, la cama me parece demasiado grande para mí sola. Me acurruco entre las mantas y pienso en muchas cosas. Pienso en el día de hoy, pienso en ti, pienso en lo que daría por tenerte a mi lado. Hoy es uno de esos días para pasárselos en la cama, junto a la persona amada, viendo una película o simplemente, escuchando la lluvia. Imagino que estás aquí, abrazándome muy fuerte. Y me siento mejor.

La distancia es dura, pero lo nuestro es más fuerte aún.

lunes, 31 de octubre de 2011

Recaída.

Es cuando la tristeza inexplicable vuelve. Cuando te sientes culpable por todo, incluso por el simple hecho de existir. Cuando no tienes ganas de moverte de la cama o el sofá. Cuando tienes necesidad de soledad y de removerte tu propia mierda, lamerte las heridas. Cuando vuelven los dolores de cabeza, el insomnio, el sueño durante el día y el mal humor...

Sé que desde fuera parece muy fácil decir "No te rayes" o "No te agobies" o puede que incluso haya quien te diga "Levántate y ponte a hacer cosas". Pero desde dentro, es muchísimo, infinitamente más difícil. Puede que el resto del mundo piense que eres idiota, que no merece la pena ni acercarse a ti. Y eso te hace sentir peor.

Todo esto es como un bucle que se repite una y otra vez, inevitablemente.

Lo peor es el hecho de tener la certeza de que se repetirá muchas más veces, tal vez durante el resto de tu vida. Y que no puedes controlarlo sola. Es una auténtica pesadilla. Una locura.

Cuando la medicación deja de hacer efecto y tienes que empezar una nueva, vuelven también las náuseas y el malestar generalizado. Es un verdadero asco.

También es horrible eso de no querer ni poder decirle nada a nadie porque no quieres liar más las cosas, porque no quieres preocupar a nadie. Y te sientes peor. Quieres estar sola y lo estás, claro que lo estás, porque eres incapaz de pedir ayuda. Así que te hundes poco a poco, cada vez más. Los demás no entienden nada de todo esto y se sienten frustrados y desconcertados por tu actitud. Entonces, es muy normal que se enfaden contigo, haciéndote sentir incluso peor todavía.

Y todo esto por una serie de sucesos que ocurren en algún momento de tu vida y te cambian para siempre.

No es justo.

sábado, 29 de octubre de 2011

Lo sé.

No soy capaz de explicarlo.

Quizás esté loca, después de todo lo que pasó. Tal vez sea que prefiero enterrar ese año de mi vida. Darme otra oportunidad de empezar desde cero. Y eso, comprendo que la gente no lo entienda. Tampoco espero nada. No quiero ni aprobación, ni mucho menos que me pasen la mano por el hombro. Yo ya he decidido. He apostado.

A lo mejor me equivoco, pero sólo necesito tiempo, porque sólo el tiempo puede decir si me he equivocado o no. Estoy muerta de miedo, lo reconozco. Pero vida sólo tengo una y quiero probar suerte. ¿Por qué no? A lo mejor he acertado con mi elección. A lo mejor no. ¿Quién sabe?

Lo único que sé es que ahora mismo me siento bien, medianamente estable. No quiero que me machaquen. No quiero más reproches. Me gusta la verdad, sí, pero no me hace ninguna gracia que me la repitan veinte mil veces. Ya sé lo que pensáis. Ya soy consciente de vuestra opinión al respecto.

Necesito tiempo, mucho tiempo para asumir y aceptar todo lo que pasa a mi alrededor. Sólo tiempo.

Gira.

Cuando se te aceleran las pulsaciones. Cuando una hora te parece un minuto. Cuando un abrazo cambia el rumbo del día. Cuando necesitas oír un "te quiero" sin palabras y este no se hace esperar. Cuando eres feliz con cada paso que das. Cuando te brillan los ojos al ver a alguien que quieres. Cuando regalas una rosa blanca como si regalaras un trocito de ti. Cuando sientes el corazón a punto de estallar tan sólo con agarrar su mano.

Cuando pasa todo eso, el mundo parece girar. Otras veces, se asemeja a un paraje gris sin movimiento ni vida.

Hoy parece que gira, despacio, pero gira.

¡Y menos mal!

viernes, 28 de octubre de 2011

1.26

No voy a llorar. No voy a llorar. No voy a llorar. No voy a llorar. No voy a llorar. No voy a llorar...

Voy a ser fuerte.

Donde otros me dan patadas, tú me das un beso.

Gracias por estar aquí, conmigo.

NO soy una marioneta.

Era una rebelde.

Nunca le habían gustado las normas. Odiaba que la manipularan, controlaran u observaran. Necesitaba la libertad tanto como el aire para respirar. No se dejaba llevar prácticamente nunca por lo que pensaran los demás, por cómo la miraran.

Prefería ser dueña de cada paso que daba, de cada sonrisa que esbozaba, de cada lágrima que derramaba, de cada palabra que escapaba entre sus labios...

El hecho de que la agobiaran o le dijeran lo que tenía que hacer, la exasperaba. A menudo, trataba de seguir medianamente las normas, de cumplir con lo que la gente que le importaba esperaba de ella. Pero todo tiene un límite. Sobretodo su paciencia. Especialmente su paciencia, que destacaba por su ausencia.

En aquellos momentos, hubiera pagado por tener algo que destrozar, por poder gritar de rabia y de frustración, por poder desahogarse aunque fuera un poco más. Pero no podía ser. Así que, se tiró en la cama a escuchar música de rock alternativo, a todo volumen a través de sus auriculares.

"Que le den al mundo". Ella no era ninguna inconsciente ni ninguna niñata inmadura que no sabía lo que hacía. Es más: si era tan mayor para algunas cosas, también lo era para otras (entre ellas decidir a qué hora volver a casa siempre y cuando avisara antes). Cometía errores, cierto, y muchos, también. Pero aprendía de todos y cada uno de ellos, de eso no cabía duda.

No había derecho a que, en aquellos momentos, ella se tuviera que sentir como una inútil marioneta que, sin voluntad propia, baila al son que le mandan otras manos.

La frustración inundaba cada célula de su cuerpo y lo sentía a punto de estallar...

jueves, 27 de octubre de 2011

Home.

Y aquí el aire huele distinto. La lluvia sabe mejor. Los pájaros están nerviosos. Cuesta menos trabajo hacer cualquier cosa. Se duerme de verdad. Se sueñan cosas bonitas e increíbles. Aquí el tiempo transcurre a un ritmo soportable.

Me entusiasma, me llena y me hace feliz todo lo que encuentro aquí.

Definitivamente, como en casa, en ningún sitio.

lunes, 24 de octubre de 2011

Por un sentimiento.

- ¿Crees que es amor? - se atrevió a preguntar.

- No encuentro necesario buscarle un nombre -replicó él -. Es lo que es.

- Sí - musitó Victoria -, supongo que sí. Pero hay tantas cosas de ti... que no comprendo, que me dan miedo... y que no puedo perdonarte.

- Lo sé.

- Y no sé cómo puedo sentir lo que siento, sabiendo lo que sé de ti.

Christian se volvió para mirarla.

- Es más lo que no sabes de mí que lo que crees que sabes - dijo con suavidad -. Pero la pregunta es ¿qué te importa más: mi vida y mis circunstancias, o tus sentimientos?

Ella vaciló.

- Todo es importante - se defendió.

- Todo es importante - repitió Christian en voz baja -. ¿Hasta qué punto? Yo también me lo ha preguntado. Sabiendo lo que sé de ti, debería haberte matado. Debería hacerlo ahora mismo..., pero no lo he hecho, y estoy empezando a asumir que nunca lo haré. ¿Y todo por qué? Por un sentimiento. Dime, ¿vale la pena?

- No lo sé. Yo... oh, no lo sé. La razón me dice que debo odiarte. Pero el corazón...

No terminó la frase.

Christian se puso en pie de un salto, y Victoria lo imitó.

- ¿Qué puedo esperar de ti? - le preguntó.

- ¿Preguntas qué te ofrezco? - dijo él, con una media sonrisa -. No estaré siempre a tu lado, No seré un compañero con el que puedas contar en todo momento. Siempre he sido un solitario, no estoy hecho para compartir mi vida con otra persona. Pero, a pesar de todo, esté donde esté, tendré un ojo puesto en ti. Y te protegeré con mi vida si es necesario. Por un sentimiento.

Victoria calló, confusa.

- ¿Qué puedo esperar yo de ti? -preguntó entonces él.

- Me pides que abandone a la Resistencia - murmuró ella -. A mis amigos.

- ¿Les has hablado de mí a tus amigos?

- No -confesó Victoria -. No lo entenderían.

Christian asintió, sin una palabra. Se volvió hacia ella, la miró a los ojos, le acarició la mejilla con suavidad, con dulzura. Victoria se estremeció entera.

- Me gusta que hagas eso - susurró.

- Lo sé - se limitó a decir él.

- Aunque luego vuelva a casa -dijo Victoria -, aunque recupere la cordura y me dé cuenta de que no debería estar aquí... aunque decida regresar a Limbhad y volver a luchar contra ti... ahora... son mis sentimientos los que mandan.

- Lo sé - repitió Christian, con suavidad -. Entonces, olvida ahora quién soy y lo que he hecho, y déjate llevar por tu corazón.

Se inclinó para besarla, y Victoria se arrimó más a él, sintiendo, una vez más, que el corazón le iba a estallar. Cerró los ojos y disfrutó de la sensación, y deseó que aquel momento no acabara nunca.

Pero acabó.


((Memorias de Idhún: La Resistencia, de Laura GALLEGO GARCÍA))

domingo, 23 de octubre de 2011

Por vosotras.

Sé que a veces soy demasiado transparente o demasiado variable. Perdonadme, ¿vale?

Sé que soy de lo más difícil de entender, que me tomo las cosas muy a pecho, que me gusta complicarme la vida, que casi nunca digo lo que siento o pienso realmente, que me cuesta mucho demostrar que os quiero. Pero eso no significa que no lo haga.

Tras estas dos o tres semanas tan raras, os prometo que intentaré dar más de mí para que sepáis lo importante que sois, lo mucho que significáis para mí.

Lo siento. Lo siento muchísimo. No quiero perderos a ninguna de las dos porque valéis millones. Perdonadme, de verdad, si os he defraudado u os he hecho daño. No era mi intención. Soy muy tonta a veces, pero a pesar de todo quiero que sepáis que...

Os quiero.

Sobremesas que matan.

Estoy haciéndome la cena y decido llamar a mi padre para que me cuente qué tal el día. Quiero hablar con mi hermana pequeña, con la que no hablo desde hace una semana, pero no puede ser porque ya está acostada. Primer bajón. A continuación mi padre me echa una mini-bronca sobre mi recién empezada relación con el chico que me gusta. Nivel de rabia: incrementándose. Acto seguido me comenta que va a ir a Granada el puente de esta semana que viene. Genial. Porque tengo dos opciones:

1-. Quedarme en casa y disfrutar de mi abuela, mi hermana pequeña, mis amigas y mi novio.
2-. Irme a Granada y ver a mi hermana mediana (a la que deseo abrazar con todas mis fuerzas y desahogarme con ella), a mi madre (que en estos momentos ME ODIA) y a mis tíos de allí.

Nuevo problema: ¿qué cojones hago? No tengo ni idea. Tras intercambiar un par de opiniones sobre dos tonterías con mi padre, cuelgo el teléfono. Ceno. Tras la cena a mis compañeras de piso se les ocurre la genial idea de hablar sobre las navidades. Mierda. Creo que a estas alturas de la vida no es necesario que exprese lo mucho que odio esa época del año. A continuación me explico.

Las navidades en mi casa son una auténtica mierda. Lo son desde que mi querido padrino decidió mandarnos a la mierda. Desde entonces, esa época del año es un verdadero asco. Es un acumulo de tensiones, de malos rollos, de situaciones incómodas y violentas. Horrible, de verdad. Si a eso le añadimos que mi tía de 89 años murió hace apenas un mes y medio, imaginaros la situación.

En fin... Mis dos amigas hablando de lo maravillosas que son sus vacaciones de Navidad y tal y yo muriéndome de la envidia.

Ahora mismo me encuentro como si estuviera tirada en el suelo. Me siento fatal, extremadamente triste, totalmente melancólica. Y encima estoy pensando si llamar a mi madre... Creo que lo voy a intentar. Total, no puedo perder nada más. Y me gustaría decirle que la quiero.

Voy a ello.

Días raramente raros.

Hay días en los que me levanto temprano y no me cuesta prácticamente nada.

Sin embargo, al acabar el día me doy cuenta de que me falta algo. ¡Dios, llevo todo el día sin parar! ¿Cómo me va a hacer falta más? Pues sí. Y hoy es uno de esos días.

A estas horas de la madrugada (2:27 am) no puedo dormir, no concilio el sueño. Me falta ese nosequé que me haga sentir totalmente satisfecha con el día de hoy. Quizás sea que la cama me parece muy grande para mí sola. Tal vez sea cuestión del clima, que me está trastornando. O a lo mejor es el frío, y no sólo el físico sino el sentimental.

Definitivamente, hoy es uno de esos días que al acabar me apetece acurrucarme en la cama junto a ti y sentirme protegida.

Necesito ir a casa, salir de esto, cambiar de aires. Necesito veros, verte. Necesito cariño, amor, un abrazo o un beso... Necesito no sentir que grito en medio de un montón de gente pero nadie se inmuta.

Es extraño cómo a veces nos perdemos en nosotros mismos sin saber cómo ni por qué. Pero hoy, a las 2:27 de la madrugada, necesito a alguien que me abrace muy fuerte y me diga "Estoy aquí, no estás sola. Te quiero".


viernes, 21 de octubre de 2011

Help.

Me estoy ahogando en el mar despacio pero sin pausa alguna. Mientras tanto, muevo los brazos y las piernas a toda velocidad, tratando de alcanzar la superficie, de respirar. Pero nunca la alcanzo.

Creo que me estoy sumergiendo en un mar lleno de agobio, de impotencia, desesperación, rechazo, soledad...

Necesito respirar...

Refugios.

A veces, siento tantísima frustración que creo que de un momento a otro estallaré en mil pedazos profiriendo un grito terrible, lleno de energía que se irá desvaneciendo lentamente.

Pero es algo que nunca sucede y, como lo sé, pues tengo que buscar dónde esconderme en esos momentos. Dependiendo de la situación, hago unas cosas u otras. Por ejemplo:

- Algunos días, me tiro en la cama y me meto bajo un montón de mantas.
- Otros días, golpeo la almohada con fuerza mientras las lágrimas se escapan de mis ojos enrojecidos.
- En algunas ocasiones, me pongo a limpiar, a ordenar, etc. para intentar no pensar más.
- Y en días como hoy, me pongo música de 30 Seconds To Mars en vivo y a todo volumen para sentir esa energía que desprenden en concierto, absorberla y sentir que ellos gritan por mí.

Y eso hago ahora mismo. Gritando a todo pulmón interiormente. Ansiando correr hacia ninguna parte. Deseando golpear algo hasta destrozarlo.

Es un día horrible... y lo peor es que aún no ha acabado.

Si sentís lo mismo, os dejo el concierto que estoy viendo. Quizás os ayude.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Distancia.

Cuando dos personas se aman, la distancia es un asco.

Anhelas sentir a esa persona a tu lado. Ansías que te bese y te toque. Deseas que pase a tu lado todos y cada uno de los días. Necesitas que te abrace antes de dormir y que su cara sea lo primero que veas al despertarte.

Muchos pensarán que en el amor no importa la distancia. Y muchas veces es cierto. Pero otras veces no. Cuando un amor tarda más de dos años en consagrarse, sufre tantos altibajos, no se reconoce por alguna de las dos partes, se ve envuelto en tantas adversidades y es torturado con tantas mentiras... El hecho de que, cuando se consagra y se reconoce por fin, se vea separado por 260 km de distancia, es algo que te hace morir en la agonía.

Y lo peor es que el resto del mundo no entienda esa necesidad, ese anhelo, ese deseo... Porque te hace sentir algo estúpida y soñadora. Aún así, estoy decidida a acortar la distancia lo antes posible porque necesito creerme que esto es real, que me está pasando a mí y que no se va a acabar.

Porque le amo con locura y por fin soy libre de gritarlo.


Hoy es un día de esos en los que decides no parar de hacer cosas para no pensar en lo mucho que echas de menos a alguien.

martes, 18 de octubre de 2011

¿Que por qué?

Porque me hace soñar, porque me hace sentir como una princesa, porque me quiere y lo quiero, porque juntos somos maravillosos, porque sabe sacarme SIEMPRE una sonrisa, porque me da todo lo que necesito y quizás un poco más, porque sólo él me hace sentir que se me va a salir el corazón del pecho, porque quiero que sus besos sean los únicos que me hagan volar, porque él es el único que quiero que me acaricie, porque sólo su cara es la que me hace sonreír al verla junto a mí al despertar, porque si él me coge la mano sé que puedo comerme el mundo, porque si él está a mi lado me siento más fuerte, porque me incita a hacer locuras, porque me hace sentir viva, plena, llena.

Porque el destino ya está escrito.

Porque esto es lo que tenía que pasar.

Porque me siento inmensamente feliz.

Porque simplemente, le quiero con locura desde hace más tiempo del que soy consciente.

viernes, 14 de octubre de 2011

Y el amor no es amor sin locura. Si no hay pasión. Si no hay deseo.

El amor es loco, ciego, impetuoso, descuidado, cariñoso, puro... Es una ardiente hoguera que necesita varios cuidados para latir con fuerza. Requiere de cuidados, de pequeños detalles. A veces basta una mirada, otras sólo un beso en la mejilla, en algunas ocasiones un roce o una sonrisa.

Es un todo, un conjunto de detalles que lo llenan todo, que te hacen sonreír como una niña pequeña e inocente y a veces transformarte totalmente en un animal salvaje. Es un mar de dudas, un suspiro mientras le esperas mirando por la ventana, un sinfín de ilusiones que a la más mínima oportunidad se pueden ver totalmente destruidas.

Al fin y al cabo, el amor es arriesgarlo todo aunque puedas perderlo. Y hay mucho que perder. Pero merece la pena, porque si no lo intentas, nunca sabrás si hubiera salido bien.

Quiero.

Quiero perderme en tu cuerpo como agua clara en un bosque de sol, mirar tus ojos inciertos donde sembrara mil sueños de amor. Quiero beber en tus labios esa caricia de luna y de miel, y descubrir el encanto de la pasión que se esconde en tu piel. Quiero pintar con tus besos un cielo de estrellas sembrado de luz, buscar abrigo en tu cuerpo en la noche eterna de tu juventud. Quiero saciar mi locura en la tibia playa de tu desnudez. (Quiero perderme en tu cuerpo, David Bisbal)




jueves, 13 de octubre de 2011

Y me apetece gritarlo. Que lo sepa todo el mundo. Arriesgar. Sonreír. Abrazarte y no soltarte jamás.

¿Sabes cuál es la sensación esa de no querer levantarte de la cama por la mañana para no dejar de soñar? Pues justamente eso es lo que he sentido hoy a las 8 de la mañana.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Hasta pronto.

Él no quería dejarla ir...


...y ella hubiera dado cualquier cosa por haberse quedado toda la noche así.

martes, 11 de octubre de 2011

Puedes negarlo, pero eso no hará que deje de estar ahí.

lunes, 10 de octubre de 2011

Granada. Parte III.

Y aquí llega el tercer y, desafortunadamente, último día en esta ciudad que me ha enamorado.

Tras lo redactado estos dos días atrás, poco me queda que contar. Simplemente me apetece gritar a los cuatro vientos que adoro Granada, que no me quería ir para nada, que ya estoy echando de menos a Paula y a mamá, que... Que me aterra no ser capaz de llevar el timón de mi vida, mis emociones y mis sentimientos. Pero seguiré intentándolo mientras me queden fuerzas y ganas.





Desde hoy, contaré los días hasta volver a ver a mis dos pseudo-granadinas, hasta poder perderme de nuevo entre la vegetación que rodea la Alhambra, hasta que sea posible caminar de nuevo por las calles de Granada.


Game.

Que a veces no me importa. No me importa el tiempo, la edad, las heridas ni las cicatrices que dejaron. A veces me da igual el pasado y decido apostar por el presente. Me vuelvo medio loca y lo arriesgo todo una vez más.

No quiero perder el control, pero tampoco dejar de jugar. Al fin y al cabo, creo que la vida es un juego que se desarrolla en función de como nos movamos nosotros, que somos las fichas.

Puede que sea un error, que sea verdad eso de que no se puede volver atrás y sentir exactamente lo mismo. Pero también es cierto que, en muchas ocasiones, se necesita totalmente creer que sí se puede volver a sentir lo mismo, volver atrás aunque sea sólo unos instantes. De eso trata el juego: de intentar volver a sentir lo mismo.

Por ahora funciona, pero ¿y si deja de hacerlo?



sábado, 8 de octubre de 2011

Granada. Parte II.

¿Sabes la sensación esa de decir "yo tengo que poder hacer algo más", esa de no aceptar eso de que no puedas seguir insistiendo? Pues esa es la de hoy.

Sufro pequeños altibajos; momentos de esperanza e instantes de intensa desesperación. No sé cómo hay personas que pueden ser tan fuertes y aguantar esto. Yo no podría soportarlo día tras día. Llevo aquí apenas dos días y me he venido abajo en dos ocasiones ya. Aún así, me repongo poco a poco. Pero es duro. Muy duro.

Ya decía ayer que era difícil de aceptar la realidad, lo que pasa a nuestro alrededor. Hoy he dado un paso más. La asumo, pero me duele.


viernes, 7 de octubre de 2011

Granada. Parte I.

Vivir de espaldas al mundo nunca es bueno.

Hoy me he dado cuenta de que necesitaba llorar, estar con mi mamá, ver a Paula... Y me he dado cuenta también de que todo es real. Jodidamente real. Todo esto está pasando de verdad.

Y me he venido abajo, he empezado a llorar sin poder parar y, después de mucho tiempo... he sentido verdadero miedo.

martes, 4 de octubre de 2011

Things I think of.

A veces las circunstancias dificultan encontrarse a uno mismo.

Hoy me siento desalentada, triste, desanimada, desesperanzada... Ha faltado muy poco para perderme en todos estos sentimientos. Afortunadamente, puedo mirarme al espejo y estar orgullosa de ser quien soy, de ser como soy y de estar donde estoy. No tengo nada que envidiar. No tengo nada que pedir. No tengo nada que arriesgar. No quiero nada más de lo que tengo ahora mismo.

No soy por ello conformista, sino que valoro lo que existe ahora mismo a mi alrededor. Espero que tú no tengas que perderlo todo para empezar a valorarlo.

domingo, 2 de octubre de 2011

Otoño.

- ¿Todavía me quieres?

- No.

Y, sin más, él se alejó, abatido. Pensó en todos los momentos que habían vivido juntos, en todos los besos que se habían regalado a escondidas, en lo que ella le hacía sentir cada vez que sonreía, en la sensación que le invadía cada vez que habían hecho el amor... Sacudió la cabeza, intentando asumir que se había acabado. Sin embargo, una voz en su interior le susurró que, tarde o temprano, volverían a estar juntos.

Por su parte, ella se quedó allí parada. La fría brisa otoñal acariciaba su pelo. En realidad no sabía lo que sentía, pero lo que sí tenía claro es que no quería saberlo. Le daba miedo volver a sentir algo por aquella persona que tanto daño le había hecho. Respiró hondo y se convenció de que era mejor así. Prevenir antes de tener que volver a sanar las profundas heridas en el corazón.

Los caminos debían separarse. Al menos, en el ámbito amoroso. Después, el destino diría. Por ahora, ya estaba bien.

sábado, 1 de octubre de 2011

Tenía unos ojos preciosos, azules como el mar...

Y yo sólo quería perderme en ellos para siempre.

viernes, 30 de septiembre de 2011

A tres metros sobre el cielo.



Siempre hay un momento en el que el camino se bifurca.

Cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir…

Desde tú camino ves a la otra persona cada vez más pequeña.

No pasa nada, estamos hechos el uno para el otro. Al final estará ella...

Pero al final solo ocurre una cosa: llega el puto invierno.

No hay vuelta atrás, lo sientes.

Y justo entonces, intentas recordar en qué momento comenzó todo, y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas…

Y es ahí, justo en ese momento cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez. Y que, por mucho que te esfuerces, ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a tres metros sobre el cielo

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Se fue.

Me acerqué hasta él. Después de varios meses sin vernos, su pelo rubio estaba algo más largo y, como siempre, despeinado. Rocé su mano con mis temblorosos dedos y él, cerrando los ojos se dejó llevar por aquella leve caricia. Fui subiendo mi mano lentamente por su brazo hasta llegar a su cuello donde la dejé posada. Entonces, él abrió los ojos y sus increíbles iris verdes me atravesaron el corazón. Me acarició la mejilla suavemente y aproximó su cara hasta la mía. Nuestras narices se rozaban, nuestras respiraciones se sentían sobre nuestros labios. Bebíamos del mismo aire, respirábamos el mismo deseo, escuchábamos nuestros corazones latiendo tan fuerte que parecían que querían salirse de nuestros cuerpos y fundirse en uno solo. Sentí como si mis pies dejaran de tocar el suelo, como si me elevara hasta lo más alto, girando sin parar. Cerré mis ojos y me dejé llevar, pero cuando apenas rocé sus labios, él desapareció. Se desvaneció en el aire, dejándome con una enorme sensación de vacío.
Nada es fácil en esta vida. Pero es muy importante intentarlo y, cuando se fracase, volverse a levantar y sonreír. No nos podemos dejar llevar por el camino fácil, por la simplicidad de decir "Mi vida es una mierda".

Es cierto que a veces se me olvida que la felicidad es una actitud. Me resulta muy difícil salir sola de esos oscuros agujeros que desembocan en espirales de autodestrucción y tortura psicológica. Sin embargo, estoy aprendiendo y va bien.

Quiero seguir intentándolo, continuar, demostrar muchas cosas, triunfar en lo que pongo todo mi empeño, perseguir la felicidad... Quiero. Y puedo.

Me siento fuerte, libre, pura, transparente... Y es perfectamente genial. :)

jueves, 22 de septiembre de 2011

Fail.

Honrarás a tu padre y a tu madre.

Ya no.

Tonta.

A veces me siento muy pequeña, perdida entre millones de personas que se mueven a mi alrededor.

Me da mucho miedo sentirme tan insignificante, ser consciente de lo poquita cosa que soy, de lo poco que valgo, de lo poco que importo. Soy una idiota por intentar llegar más lejos de lo que mis piernas pueden permitirme. Soy una completa imbécil por no ser capaz de aceptar que ya no valgo para esto, que ya ha pasado mi tiempo. No soy nada. No soy nadie. He acabado por perderme a mí misma. Y es horrible.

Hoy no quiero estar aquí, no quiero estar así, y por mucho que me esfuerce en intentar salir adelante, hay algo que me lo impide. No hay ganas. Se respira el desánimo, el agobio, la impotencia. Hoy ha amanecido un día gris. Y, conforme pasan las horas, se está haciendo cada vez más negro.

martes, 20 de septiembre de 2011

Ted y Barney.

Los últimos días han sido muy extraños. Por momentos, creo que me estoy volviendo loca.

He pasado la tarde descansando del intenso fin de semana, viendo capítulos de "Cómo conocí a vuestra madre". Me he dado cuenta de que el personaje de Ted me gusta mucho. Me van los tíos despistados, divertidos, un poco lanzados, desastres y sobre todo tan dulces. Ted tiene un fondo romántico que me encanta. Cuando en el capítulo 13 de la temporada 3 (Diez sesiones), enamora a su médica en una cita de dos minutos... se me cae la baba. En dos minutos, organiza una cita mejor que cualquiera de las que yo he tenido en mi vida. Es super romántico y, a pesar de ser tan patoso con las chicas, merece mucho la pena.

Sin embargo, y en contraposición, encontramos a Barney. Estará eternamente enamorado de Robin, pero su exagerado ego y su instinto sexual incontrolable, imposibilitan que lo demuestre más claramente. Barney es un tío que vive por y para el sexo. Es extremadamente descarado, liberal, atractivo y tiene un toque interesante capaz de volver loca a cualquier mujer. Me gusta muchísimo también. Quiero un Barney Stinson en mi vida cuanto antes.

Hace tiempo que decía yo que tenía dos partes: dulce y picante. Ted explotaría mi parte dulce y romántica. Y Barney sacaría a relucir mi parte más picante. Sería perfecto reunirlos a ambos en una sola persona. Pero son personajes ficticios y jamás podré llevar a cabo ese sueño.

Es extraño, pero llevo dos días ansiando explotar esas dos partes de mí. Tengo momentos de romanticismo intenso y otros básicamente centrados en el sexo. Es algo muy raro, pero me encanta. Tal vez antes no fuera tan consciente de estas dos caras.

Pero ahora sí.
Romanticismo in extremis.



Siento cómo se aceleran los latidos de mi corazón.

We're ten thousand miles apart. (Rihanna, California King Bed)

lunes, 19 de septiembre de 2011

Renuncias.

Se fué.

Y sólo me quedó su aroma impregnando un cojín. Su esencia palpitaba en el aire... y en mi corazón. Pero las decisiones estaban tomadas. Si no había posibilidades de triunfar, no merecía la pena perder el tiempo. Había muchas cosas más importantes.

Me tumbé en la cama y, abrazada al cojín, me permití unos pequeños instantes de despedida. Recordé su voz, sus ojos, su arte, su pelo, sus manos... Suspiré y solté el cojín junto a mí.

Lo observé durante largo rato hasta que me quedé dormida, escuchando a Rihanna y su "California King Bed".

Había renunciado a él. Había que dejar pasar el tiempo, fluir la corriente... Lo que tuviera que pasar, pasaría. Y yo no quería acelerar nada más. Ya se me había ido un poco la cabeza y no quería que pasara nada más. De todas formas, no iba a ocurrir nada más allá de una bonita amistad. Mejor así. Aunque no para mí.

He intentado variar un poco mi forma de ver las cosas, pero me he dado cuenta de algo hoy por la mañana, cuando me he levantado y lo he visto echado en el salón, sobre un colchón, durmiendo. Lo he comprendido al instante. Da igual cuantas veces lo intente, mi romanticismo jamás morirá. Mis ilusiones permanecerán ahí, corriendo el riesgo de ser destrozadas en cualquier momento. Como hoy.

Me siento un poco rara. Creo que he crecido bastante en los dos últimos días. Me he dado cuenta de que sólo me queda esperar. Esperar mi momento. Y cuando llegue, ser feliz.

21.

Hoy es mi cumpleaños y voy a escribir como me de la gana. Jejeje...

La verdad es que estos dos últimos días han sido una locura, una locura que me encanta, como tú.

No sé cómo agradecer el cante de "Cumpleaños feliz" con el que me han deleitado Adri y Antonio hace apenas unos minutos, pero vamos, ha sido bestial. ¡¡Gracias!! Apenas me conocéis y la verdad es que me tratáis con un montón de cariño, cosa que aprecio un montón. Gracias por esta noche tan increíble. Ramón, a ti también gracias. Me lo he pasado genial gracias a Isa y a vosotros.

Mi vida es una locura. Una montaña rusa en constante funcionamiento. Pero está cambiando ahora mismo. Siento como el rumbo vira hacia la felicidad. Tengo que ser feliz ya de una vez por todas. Me siento genial ahora mismo, a las 7 de la mañana del 19 de Septiembre de este terrorífico 2011.

sábado, 17 de septiembre de 2011

En plena crisis previa al fin de exámenes.

¿Por qué motivo no puedo descansar si estoy reventada y mañana tengo un maravilloso examen a las 9 y media de la mañana? No lo entiendo. Pensaba pasarme la noche entera descansando para levantarme tempranito y dar el último repaso antes del examen. ¿Qué pasa? Pues que el mundo está en mi contra y la Q.D.A. se niega a dejarme dormir. Cierro los ojos y pienso en las características del potencial químico, en la deducción de la energía libre de Gibbs o en la ley de Raoult. Creo que esto no es normal.

Igual me pongo un poco de música relajante e intento descansar porque no hay derecho a esto, vaya.

¡¡Que pasen rápido las horas, por favor!!
Puta locura de exámenes...

¡¡Menos mal que mañana al fin acabará esta horrible tortura!!

Que se prepare Cádiz mañana por la noche... ;)

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Me va el riesgo.

Soy una gran fan de los riesgos, de las metas imposibles, de hacer las cosas más difíciles del mundo. Creo que por eso escogí esta carrera entre todas las que tenía a mi disposición. ¿Por qué no? Parecía bonito al principio, pero ahora, aunque cada vez es más interesante, resulta extremadamente agobiante. La verdad, es que puedo decir que en 3 años que llevo de carrera, apenas he tenido 30 días de vacaciones o incluso menos. No tengo descanso, no paso un verano sin estudiar, no disfruto de la navidad sin tener que hacer veinte mil apuntes y un montón de trabajos... En fin, no sé si esto será normal, pero desde luego es una de las mayores locuras que he hecho en mi vida.

¡Y pensar que me quedan 3 años más como mínimo! Creo que tengo que empezar a plantearme lo de sacarme la carrera con otra perspectiva. La verdad, es que estoy cansada, agotada del continuo estado de agobio que tengo desde que empecé. No una carrera, sino dos. ¿Quién me mandaría a mí?

A pesar de todo, de lo difícil de las asignaturas, de la cantidad de trabajos, clases, prácticas, etc., debo reconocer que cada día estoy más enamorada de lo que hago y de lo que podré hacer en mi trabajo en un futuro. Por eso digo que a mí me va el riesgo, porque sino, no entiendo todavía qué hago aquí.

Lo único que me resulta reconfortante de mis estudios es la continua superación a la que estoy sometida día tras día.

martes, 13 de septiembre de 2011

Lo sabes.

Cuando perdonar no es sinónimo de olvidar.

Je ne comprends pas pourquoi.

No sé por qué. No sé explicarlo. Pero me gusta. Me gusta muchísimo. Me gusta su estilo, su pelo, su voz… Me gusta todo él. No lo entiendo. Yo decidí darme un tiempo de descanso emocional, tomarme unas “vacaciones” sin amores absurdos, sin intentos de relaciones, sin nada de eso. Pero esta misma tarde he entendido perfectamente esa ley que explica por qué los cuerpos se atraen en el espacio.

Atracción. Esa es la palabra. Quizás no esté enamorándome. Quizás sólo sea un capricho temporal. Pero la atracción es cada vez más grande, a pesar de mis fallidos intentos de olvidar a esa persona. Una vez que he pasado cierto tiempo a su lado, ansío repetirlo de nuevo. ¡Y pensar que al principio estaba convencida de que no iba a tener ninguna oportunidad! Pero ahora… algo ha cambiado. O a lo mejor son paranoias mías. No tengo ni idea, y eso me desconcierta enormemente. La cuestión es que siento que algo ha cambiado, aunque no sea fácilmente perceptible. Me siento más cerca de él. Puede que el verano y la distancia hayan hecho milagros en esto. Tal vez sea que yo he cambiado, renaciendo y volviendo a ser yo misma. Quizás eso le haya gustado. No tengo ni idea. Él es indescifrable, y eso hace que me interese aún más. Aun así, no sé si esto llegará a más o si se quedará en una simple amistad.

Personalmente, no tengo prisa por que pase nada. Me siento cansada de sentir tantas cosas: amor, deseo, desamor, pasión, esperanza, desdicha, dolor… No puedo más. Quiero descansar de todo eso. Lo necesito, necesito un respiro. Aunque ahora estoy genial, mucho mejor que antes.

No entiendo nada, sólo sé que me encanta y que quiero conocer más. Mucho más.

sábado, 10 de septiembre de 2011

...

La vida no es justa. Lo puedo comprobar día tras día. Tras el horrible día que pasé ayer, hoy toca volver a lo importante, a lo fundamental: estudiar.

No es fácil asumir lo que pasa a nuestro alrededor, especialmente cuando esos acontecimientos nos afectan o nos duelen de una forma tan brutal. Por lo menos, puedo estar feliz, como dice mi madre, porque todo esto ha salido mejor de lo que se podía esperar por parte de varias personas. Sin embargo, hay algo que me quema de rabia. Me da mucho coraje la gente que critica que los demás no están a la altura y después, en momentos tan importantes como el de ayer, son ellos los que no dan la talla. De hecho, esperaba mucho menos de otras personas que acabaron sorprendiéndome gratamente y bastante más de estas personas que me defraudaron tantísimo. Está claro que muchas veces nos equivocamos estrepitosamente con la gente.

El verano ha sido extremadamente duro, pero entiendo que sólo nos queda seguir adelante, luchando contra las adversidades que se nos presenten y manteniéndonos firmes en nuestra unión inquebrantable. Hay que sacar fuerzas del dolor, de las caídas, de los errores. Así y sólo así, podremos continuar saliendo de toda la mierda que nos rodea actualmente. Podemos y o haremos juntos. Todo juntos.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Silencios y lágrimas...

...cuando el dolor no se puede expresar con palabras.


D.E.P.

Te quiero.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Hoy me apetece tirarme en la cama y dejarme morir.

Tengo la enorme sensación de que me pesa todo el cuerpo, de que ya no puedo más. Y, aún así, sigo luchando, intentándolo, estudiando...

No sé si esto servirá de algo ni siquiera si saldrá bien, pero hoy me siento desalentada, desecha, sin ganas de nada.

Entrevista.

- Hola.

- Buenos días.

- ¿Le parece que comencemos con la entrevista?

- Por supuesto.

- Es usted una de las mejores escritoras del actual panorama literario. Su tema favorito a tratar en sus libros parecen ser los grandes amores y las pasiones con un final terrible. ¿Puedo preguntar a qué se debe la preferencia por este tema?

- Es... difícil de explicar, pero lo intentaré. Para mí, el amor es el más maravilloso sentimiento del mundo. Sin embargo, a base de experiencias, he comprendido que el amor no es tan perfecto como parece en un principio, y, a menudo, los amores más fuertes e incomprensibles que sentimos, tienen un final triste, inesperado, etcétera.

- ¿Cree pues que el amor es un proyecto sin futuro?

- Depende de las personas que se unan por este sentimiento. Creo que simplemente hay parejas con futuro y parejas que están destinadas al fracaso. No es por nada en especial. Sencillamente, los caminos del amor son muy complejos y hay que saber escogerlos cuidadosamente.

- Dice usted que se basa en su propia experiencia para exponer sus ideas. ¿No es usted demasiado joven, quizás, para basarse en sus experiencias?

- Jajajaja. Es posible. Verá, el problema es que soy muy sentimental, incluso demasiado sensible. A menudo me dejo llevar por mis sentimientos. Eso acarrea muchísimos problemas a nivel psicológico y sentimental cuando una se da cuenta de que la vida no es un cuento de hadas ni el amor lo puede todo. Digamos que he tenido varios enamoramientos a lo largo de mi corta vida. Unos fueron más intensos, otros fueron platónicos (imposibles de antemano) y otros fueron bastante pasajeros. He vivido algunos de los momentos más felices de mi vida gracias al amor, pero también debido a él, he sufrido los momentos más duros de mi existencia. Por eso, considero que puedo basarme en mi experiencia.

- Actualmente, ¿tiene usted pareja?

- No.

- ¿Le afecta su situación sentimental a la hora de plasmar sus historias sobre el papel?

- Pues sí. La verdad es que me influye mucho el momento de mi vida en el que me encuentro cuando escribo. Normalmente, ocurren cosas a mi alrededor que me impulsan a inventar vidas y plasmarlo sobre el papel. Otras veces, simplemente, recuerdo instantes importantes de mi vida que me inspiran y me dan ideas interesantes que me gustaría compartir con más gente, con el resto del mundo mediante un libro. Cada una de mis publicaciones es un reflejo de mi situación emocional. En ellas está mi evolución, mis sueños, algunas experiencias propias. Son trocitos de mí, por eso me costó tanto lanzarme al mundo de la escritura. Cada libro que publico es una parte muy íntima de mí. Por eso me gustaría que fueran tratados con el respeto que creo que merecen.

- ¿Hay algún autor o autora que la inspire en particular?

- Mmmmm... (pensativa). Puede que todos los que leo. Y son muy variados: Laura Gallego, Christian Jacq, Carlos Ruíz Zafón, Javier Ruescas, Tolkien, J.K. Rowling... Cada autor es un mundo, y cada historia también. Sin embargo, hay personajes a los que tengo especial cariño.

- ¿Por ejemplo...?

- Desde los diez años, estoy locamente enamorada de Harry Potter. A los dieciséis añadí a mi lista de amores platónicos a Jack, de Memorias de Idhún (Laura Gallego), también añadí a los dieciocho a Jack Jackson de Los Pilares de la Tierra (Ken Follet), a Ramsés (Christian Jacq)... La verdad es que siento especial interés en los elfos (Légolas, Fenris...) y por los dragones. Me encantan y me siento fascinada por ellos.

- Por último, ¿seguirá usted escribiendo? Y, en caso de ser positiva su respuesta, ¿tratará los mismos temas que hasta ahora o nos sorprenderá con nuevas propuestas?

- Escribir es para mí una forma de liberar mi alma. Por lo tanto, pienso seguir haciéndolo. Tiene sobre mí el mismo efecto que una sesión intensa de yoga, me relaja muchísimo. En cuanto a la temática, estoy estudiando nuevos temas, como el racismo, la pobreza, el medio ambiente... Aún no tengo nada entre manos porque me estoy informando sobre esos temas más profesionalmente, pero espero empezar a trabajar pronto. ¡¡Estoy ya cansada de estas largas y obligatorias vacaciones!!

- Muchas gracias por dedicarnos parte de su tiempo.

- Un placer atenderos.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Todo.

Lo sois todo. Mamá, papá, Paula, Laura, abuela... Sois mi vida, mi razón para luchar, para seguir, para vivir. Sois el Sol de cada una de mis mañanas, el motivo de levantarme con ganas de todo. Sois el lucero que alumbra mi camino en las noches más oscuras. Sois el manantial que sacia mi sed. Sois el hombro donde apoyarme SIEMPRE. Sois el latido de mi corazón.

La verdad es que hay demasiadas cosas que quisiera expresar hoy y no sé cómo hacerlo. Quiero deciros que sin vosotros, nada sería posible, que el amor con el que me obsequiáis día tras día (incluso en la distancia) es como el antídoto para el veneno que corrompe muchas veces mis alrededores, que no encuentro la manera adecuada de agradeceros este cariño, esta confianza, esa fuerza que me habéis proporcionado durante este verano, que no ha sido fácil. No sé qué haría sin vosotros ni cómo podría vivir. Os habéis convertido en mi modelo de familia, en mi modelo a seguir en la trayectoria de mi vida. Me habéis hecho como soy, y estoy tan orgullosa... De verdad, puede que hoy esté un poco más sentimental de lo normal, pero necesito decíroslo. Necesito que sepáis que es gracias a vosotros cinco que yo todavía sigo aquí en este mundo, luchando como una leona contra las adversidades. La comprensión que me dais cada vez que me tropiezo y caigo, y las fuerzas con las que me llenáis el alma en esos momentos... no hay palabras para describir lo que me hacen sentir.

Hay muchas formas de amor. Una de ellas es el amor hacia la familia. Enhorabuena. Tenéis TODO mi amor. Todos y cada uno de vosotros.

Gracias por ser mi familia. Gracias por todo lo que me enseñáis y hacéis por mí. Gracias, de corazón, por darme esta fuerza y seguir ahí. Os amo. Os quiero con locura.