Más de mil motivos para sobrevivir.
Más de mil motivos para sonreír.
Más de mil motivos para continuar.

Los tengo :)

¡Qué cosas!

Gente que habla de amor sin amar.
Gente que critica sin mirarse antes al espejo.
Gente que pretende dar lecciones de moral cuando ha perdido el respeto hacia casi todo.
Gente que exige sin admitir explicaciones de ningún tipo.
Gente que se ofende por cualquier cosa después de insultar a la inteligencia misma.

En fin... de incompetentes e impresentables está el mundo lleno. O eso parece.

La chica que hablaba para las paredes.

HISTORIA 1: Erase una vez una muchacha que llegó a las 10 de la noche a su casa con 40º de fiebre, contó lo que le pasaba a una de sus compañeras de piso y, acto seguido, se puso a fregar lo que le tocaba sin rechistar, cenó rápido y se acostó después para poder al fin descansar.

Al día siguiente se volvió a levantar de la cama, muy dolorida y febril. Sin pensarlo un sólo segundo más, recogió un poco la habitación, hizo sus maletas y fregó lo mejor que pudo la parte correspondiente de la casa. Salió corriendo y perdió el tren, pero consiguió arreglárselas para volver a su casa (su verdadero hogar donde sí la querían) lo antes posible para poder recuperarse de su mal estado de salud.

A las 11 de la noche, sus compañeras la llamaron para recriminarle que no había limpiado NADA, que no las había avisado de que se iba a casa y que no se había quedado allí para comer lentejas con ellas. Cuando la chica trató explicarse desde su afonía casi absoluta, contando que la noche anterior había fregado muchísimos platos, que esa mañana había intentado dejar recogido todo lo que a ella le correspondía, sus compañeras dijeron que ellas no sabían que estaba mala.

Lo había dicho la noche anterior.

HISTORIA 2: Erase una vez una chica que no sabía expresarse oralmente y necesitaba escribir sus más íntimos pensamientos y sentimientos para poder darlos a conocer.

Un día especialmente duro y triste, la chica en cuestión se encontraba fatal. Por ello, escribió en su blog personal lo que sintió ese día. Entre lo relatado en aquella entrada, comentó que se había sentido mal por no poder evadirse con una de sus amigas ((llamémosla A)) al cine, ya que A tenía planes ya hechos y ella no quería importunarla. Dos días después, a A le dio por leer el blog (cosa que no hacía casi nunca) y descubrió que aparecía en aquella entrada. Se lo tomó muy mal. Consideró que la chica que lo escribía (su amiga) la consideraba una traidora o algo parecido. Que la había llamado mala amiga, cuando la pobre chica sólo quería desahogarse después de un día terrible.

Por si eso fuera poco, A reprendió duramente a la chica que escribía y le pidió explicaciones. La chica intentó explicarle de varias maneras que aquel nefasto día se había sentido fatal y que a lo mejor había malinterpretado algo, que ella nunca había querido llamar a A mala amiga y que, de hecho, había hasta borrado la entrada problemática. Le pidió disculpas a A, pero A no la escuchaba. Insistía todo el rato en lo mismo: quería una explicación. La chica, pacientemente le explicó no una sino varias veces el motivo de aquellos oscuros pensamientos. A no lo entendía y repetía una y otra vez la misma pregunta.

Desesperada, la chica que escribía, acabó por dejar de escuchar a A, muy triste y se encerró en sí misma para no seguir buscando la manera de explicarle algo tan sencillo a alguien que simplemente no sabía ni quería escuchar.

MORALEJA: Sólo ve quien realmente desea ver. Sólo escucha quien realmente quiere escuchar. Sólo comprende quien está dispuesto a ponerse en tu lugar para comprender. No esperes de nadie ninguna de estas tres cosas. El mundo está lleno de superficialidad.

La convivencia es fatal en una relación de amistad. Hay personas que te caen bien y con las que simplemente no puedes vivir. Y hay personas que no te caen bien y puedes vivir perfectamente con ellas, tal vez debido a la ignorancia mutua. Pero una cosa es la ignorancia y otra cosa la falta de comunicación en temas comunes.

Hoy, tengo muy pero que muy claro, que no quiero seguir así. Que esto cambiará bien el año que viene o cuando sea. Pero aquí no quiero seguir. No me gusta hablar con las paredes. No me gusta que me cuestionen sin motivos. No me gusta que vengan a darme lecciones de moral gente que no tiene ni puta idea de lo que es eso. No me gusta que me miren por encima del hombro, como si yo no fuera más que una ignorante. No. No me gusta. Y no pienso permitirlo.

A partir de hoy, me sumo a la frialdad y a la ignorancia, pero jamás a la inmadurez y a la estupidez que emana de algunas personas. Jamás.

Porque, por muy duro que sea el golpe, sé que estando juntos podremos levantarnos y seguir luchando.

(Los Protegidos, en Antena3)

De repente se sintió muy triste y muy sola. Abrumada y ahogada por cuatro paredes que amenazaban con cernirse sobre ella hasta escuchar su último suspiro. Se acurrucó sobre sí misma y se dejó llevar por el agotamiento físico y psicológico de las dos últimas semanas... Era hora de descansar.

Yo.

Siempre fumando como una posesa, buscando vida en otros planetas... Obsesionada con ir más allá para alcanzar la emoción perfecta.
(Riazor, Amaral)

I don't wanna be the girl who has to fill the silence. The quietness scares me 'cause it screams the truth.
(Sober, Pink)

Cinderella said to Snow White how does love get so off course. All I wanted was a white knight with a good heart, soft touch, fast horse. Ride me off into de sunset, baby I'm forever yours.
(This kiss, Faith Hill)

Puedes arrancarme el corazón del pecho o convertir en murmullo tenue mi voz, reducir toda una vida sólo a un renglón...
(Hasta que el cuerpo aguante, Mago de Öz)

It took a moment before I lose myself in you. It took a moment and I could not be found. Again and again and again and again I see your face in everything.
(Echelon, 30 Seconds to Mars)

Tell me would you kill to save for a life. Tell me would you kill to prove you're right.
(Hurricane, 30 Seconds to Mars)

What are you really looking for? Another partner in your life to abuse and to adore? Is it lovely dovey stuff? Do you need a bit or rough?
(Supreme, Robbie Williams)

All I want is the wind in my head, to face the fear but not feel scared... Wild horses, I wanna be like you. Throwing caution to the wind, I'll run free too. Wish I could recklessly love like I'm longing to. I wanna run with the wild horses... Run with the wild horses...
(Wild horses, Natasha Bedingfield)

Que sepas que el final no empieza hoy.
(Tiramisú de limón, Joaquín Sabina)

Pezón de fresa, lengua de caramelo, corazón de bromuro... Super vedette, puta de lujo, modelo, estrella de culebrón...
(Barbie Superstar, Joaquín Sabina)

Give me reason, but don't give me choice... 'Cause I'll just make the same mistake again.
(Same mistake, James Blunt)

No llevaré ninguna imagen de aquí, me iré desnuda, igual que nací. Debo empezar a ser yo misma y saber que soy capaz, que ando por mi pie. Desde mi libertad, soy fuerte porque soy volcán. Nunca me enseñaron a volar, pero el vuelo debo alzar.
(Desde mi libertad, Ana Belén)

Gracias por detener el mundo, por calmar mis impulsos, por dejarme que me desahogue, por abrazarme y hacerme sentir que nada más importa... Gracias por tu mirada, por tus besos, por tus consejos, por tu ayuda, por tu apoyo, por tu comprensión, incluso por esa necesidad de mí (que es mutua)...

Gracias.

Os quiero.

Suficiente por hoy.

Infusión relajante, tazón de cereales, colacao a cucharadas, programa aburrido, ibuprofeno para el dolor de cabeza, un poquito de lectura y, por favor, apaguen las luces. Suficiente por hoy.

No me siento sola. Me siento fuerte. Dura como una piedra. Y, sobretodo, segura.

Me siento libre.

Quiero ser libre.

Vaya semana más tonta... Igual tiene que ver con mis hormonas, que han estado bastante revueltas. No sé. La cuestión es que he estado demasiado susceptible, hiperactiva, concentrada... Ha sido muy raro todo. Y difícil.

Es increíble pero... acabo de llegar a casa, es el cumpleaños de mi hermana pequeña y sólo tengo ganas de llorar. De llorar hasta morir. De dejarme llevar por la pena.

Pero no.

Días malos.

Da miedo la forma en la que los planes pueden hacerse añicos.
Da miedo ser consciente de que no puedes hacer NADA más.
Da mucho más miedo contemplar como, cuando todo el mundo parecía volver a su lugar y girar como debería, se para, se da la vuelta de nuevo y te deja totalmente desorientada.

Pero más miedo da esa sensación de desconcierto y de no saber qué demonios hacer ahora.

Creo que hay días en los que es mejor si no me levanto de la cama. Os lo juro. Ojalá pudiera borrarlos.

Estoy contigo. Siempre.

¡¡Qué cojones más grandes hay que echarle a la vida!!

Llega un punto en el que piensas "Ya no puede pasar nada más", pero pasa algo. No tiene por qué ser clasificado como bueno o malo. Simplemente es algo que pasa. Y te deja sin palabras. Entonces puedes agobiarte, llorar, frustrarte... Pero sin recrearse. Una vez superes esa primera fase de desconcierto y de desorientación, debes respirar hondo y seguir adelante. No vale dar ni un sólo paso atrás.

La verdad es que no me siento mal ahora mismo. Me siento consciente y, por lo tanto, responsable. Son cosas que no espero que la gente que me rodea entienda, porque me basta con tenerlas claras y presentes yo misma. Me siento fuerte, poderosa y capaz de llegar muy lejos. Y lo haré.

Te echo de menos. Muchísimo. Pero confío en ti con todo mi ser. Y cuando todo esto pase, nos tiraremos en la arena de la playa a escuchar las olas y a reírnos de cómo la vida nos ha puesto a prueba a pesar de ser tan jóvenes. Y nos abrazaremos, sintiéndonos las reinas del mundo. Porque habremos superado los que posiblemente hayan sido los peores años de nuestra vida. Y seremos más fuertes y, sobretodo, más felices.

¡Quiero más días como hoy!

Hoy es uno de esos días en los que me siento feliz.

Mientras el mundo sigue girando a su ritmo y la gente continua su camino, cada uno con sus problemas (en su mayoría banales); yo he dado el gran paso de retomar el ejercicio físico después de 4 años. He ido al gimnasio y he estado allí durante casi dos horas. Eso sí: seguida de cerca por un encantador monitor, que me ha ido guiando en este primer día de ejercicios.

Además, esta tarde he encontrado el momento para visitar a una amiga a la que tenía un poco abandonada, contarle mi vida y escuchar la suya. Ha sido bastante... revitalizante. Me ha hecho sentirme nuevamente parte del mundo. También he hecho planes para este fin de semana: salir a caminar el viernes por el pinar hasta llegar a la playa (son unos 6 Km, creo recordar), ir el sábado a la playa con unos amigos y aprovechar el domingo para descansar, cuidarme y estudiar.

Me siento viva, feliz, completa. Siento que de nuevo soy yo y sólo yo quien lleva las riendas de mi vida. Siento que tengo el control, el poder. Y me gusta. Estoy asistiendo a clase, estudiando regularmente, yendo al gimnasio, siguiendo una dieta equilibrada... ¡¡No hay quién me reconozca!! Bueno sí. De hecho: esta soy yo. Atrevida, emprendedora, responsable, alegre, encantadora, decidida, algo temeraria e impulsiva...

Sí, hoy me encanto a mí misma. Me adoro. Y me quiero. Y esto es algo que echaba
infinitamente de menos.

5/3/2012

Y tras un día intenso y agotador, me he regalado a mí misma un masaje de pies ambientado con música relajante de fondo, unos inciensos y la luz de una vela.

Ahora, ¡¡a dormir!!

Mañana más y mejor.

Hoy me siento muy feliz y satisfecha conmigo misma.

Se acabaron los refugios.

Mi casa era el único refugio que me quedaba. El último lugar que me quedaba para sentirme segura y bien. Ahora se me cae encima. No puedo hacer nada, pero me dices mil cosas que tengo que hacer. Y tú eres la única que se da cuenta de todo. Vale. Pa ti la cabra y pa mí los cuernos.

Pues nada... No me queda nada. Ahora a ver cómo salgo yo de ésta. Porque me toca salir. Y sólo puedo salir sola.

Creo que necesito una sesión urgente.

Lo reconozco: estoy muy mal.

Tengo que escoger. Y escojo huir. ¿A un lugar mejor? Pues seguramente no. Pero me voy.

¿Quién sabe?

A lo mejor un día, todo empieza a funcionar y a ir bien.
A lo mejor un día, no nos sacuden los problemas.
A lo mejor un día, no tengo tanto miedo que me paralice.
A lo mejor un día, no siento estas necesidades de huir lejos.
A lo mejor un día, soy un poco más fuerte de lo que soy ahora mismo.

Y ¿por qué no? A lo mejor un día dejo de sentirme tan sola en medio de tanta gente.

A lo mejor...

Consecuencias...

Parece ser que el resfriado que lleva azotándome desde hace cinco días ya, no me quiere abandonar. Mientras tanto, se ha encargado de destrozarme físicamente. Creo que he sufrido una bajada de defensas definitiva, que ha hecho que me ataquen todos los males posibles. La verdad es que este es el quinto día y estoy hecha polvo. Apenas me quedan fuerzas para nada y estoy bastante tocada a nivel psicológico. Estos días sin tener contacto con el mundo exterior, sin poder hacer prácticamente nada excepto descansar y estudiar...

Hoy me siento como un pez nadando en medio de un río que no deja de ser azotado por corrientes violentas. En cualquiera de estas corrientes, como el pequeño pez que soy, me quedaré atrapada, seré incapaz de salir. Y estoy muerta de miedo. Mi vida se tambalea. Nada nos sale bien y estoy harta.

Sí, creo que no somos normales.

Sí, me creo que soy (y de hecho trato de ser) SuperWoman.

Sí, aquí sigo, nadando a contracorriente con dos cojones.

Y sí, estoy harta de toda esta mierda y deseando de que esta tormenta pase.