Buenas noches a todos/as. La entrada de hoy es la última que publico. Sí. Se acabó. No quiero seguir con esto. Pero antes de ello hay varias cosas que quisiera decir.

En primer lugar, dar las gracias a todos los que leísteis y seguísteis este blog durante estos meses. Para mí, ha sido en todo momento un placer compartir mis impresiones, sueños, emociones, opiniones, etc. con todos vosotros.
Sé que en algunas ocasiones ha habido personas que se han sentido dolidas, quizás indignadas con las cosas que escribía. Me gustaría aclarar que mi intención al embarcarme en esta nueva aventura de escribir en un blog no fue otra que expresarme, tener un pequeño rinconcito para ser libre. Nunca quise herir ni ofender a nadie. En caso de que haya ocurrido, pido disculpas (aunque quizás no sean aceptadas).
El título del blog me identifica totalmente. Soñar es una de mis debilidades, y no siempre me ayuda a sobrevivir en este mundo de locos, pero es una parte de mí y no pienso renunciar a ella, aunque duela despertar. Por otra parte, la lluvia me parece tan hermosa, pura, refrescante, que no pude evitar incluirla en el nombre de este blog, tan personal para mí. Siempre fue fuente de inspiración y siempre lo será.
Cada entrada de este blog tiene un pedacito de mí, abre una puerta a mi mundo, a mi interior, y os puedo asegurar que no es algo que todo el mundo pueda ver o disfrutar. Reconozco que soy quizás demasiado introvertida, sobretodo cuando no debo serlo. Pero aquí, y sólo aquí, se desvelan mis más escondidos sentimientos, pensamientos, emociones, reflexiones... Todo está aquí. Por eso me atrevo a decir que es un trocito de mi alma. Agradecería que lo tuviéseis en cuenta cuando me leyéseis.
Por último, no podía irme sin decir que cada palabra que hay escrita, cada verso que publiqué, cada emoción que transmití aquí, lo hice con el corazón. Sí, totalmente. Cuando escribía algo con intención de publicarlo aquí (ya fuera algo triste o alegre),no me importaba quién fuera a leer la entrada en cuestión. La que escribía no era yo, sino una combinación algo extraña entre mi corazón y mi alma. Por eso pido a todos y cada uno de los que me leáis, que lo hagáis con el respeto que creo que merece.

No tengo nada más que decir, puesto que no hay forma de expresar la tristeza que me supone el dejar de escribir aquí. Pero creo que es necesario, porque si sigo haciéndolo sólo me perjudicará. Y no sólo a mí, sino también a la gente que me rodea. Por eso, porque no quiero hacer más daño a nadie (incluida yo), dejo esto aquí, para que queden al menos algunas de las miles de historias que tenía que contar.
Gracias a todos por todo.
Os deseo lo mejor.
Aleda.