jueves, 24 de mayo de 2012

Me acabo de estampar contra el suelo.

Cada día que pasa, estoy más segura de que este mundo ha perdido el Norte. Pocas cosas hay que me demuestren lo contrario. Ahora mismo acabo de vomitar hasta la primera papilla... Y todo por un arrebato de dos niñatas adolescentes que sólo piensan en sí mismas y van por la vida haciendo tonterías para llamar la atención. Una de ellas es mi hermana. Por eso me ha afectado tanto esto.

No voy a contar aquí las jilipolleces que hizo a lo largo del día de ayer, pero debo decir que son auténticas BURRADAS con los 7 u 8 meses que hemos pasado gracias a ella. No es normal.

Tengo ganas de llorar de la rabia, pero como sé que no serviría de nada, acabo de sentarme de nuevo enfrente de los apuntes. Estoy indignada, asqueada y desesperanzada.

Siento (y tengo la absoluta certeza) que todo lo que he estado intentando construir durante esos horribles meses se me ha ido por el retrete en cuanto ha aparecido la otra persona implicada en el tema. Cada día conozco menos a mi propia hermana, a una de las personas más importantes de mi vida, a una de las personas que más quiero. Y me duele muchísimo.

De nuevo este maldito dolor en el pecho.

Ojalá estuviera dramatizando (como dicen que suelo hacer), pero, después de lo que llevo pasado con ella, esto ya ha sido el colmo. Repito: vuelta a los comienzos. Y lo peor es que ya me puedo imaginar cuáles serán los siguientes pasos. Y no me gusta. Y me da miedo.

Odio todo esto. Odio a la otra persona y la mataría con mis propias manos si la tuviera enfrente ahora mismo.

Sólo me queda decir que me alegro de estar lejos de casa, porque sino no sé qué le diría a mi hermana ni siquiera cómo la miraría. No sé cómo se puede hacer tanto daño. No lo entiendo.

Hoy, me asquea este mundo, me asquean las personas, me asquea todo. me han quitado las ganas de estudiar, de volver a casa, de querer a alguien, de luchar por ayudar a una persona que insiste en autodestruirse continuamente. Han acabado con mi buen humor. Han asesinado mi esperanza y mi cariño.

Yo sí que me siento ULTRAJADA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario