Hay veces en las qe siento tantas cosas con tal intensidad que me hacen daño... Mucho daño. Y me gustaría poder descargarlas, quedarme vacía y no sentir nada más. Poder flotar, dejarme llevar, ser invisible o simplemente volar lejos. Muy lejos de aquí. De todo. Para no sufrir más. Para no sentirme de esa manera tan
atroz.
Hay torturas que, aunque no son físicas, son psicológicas y hacen incluso más daño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario