viernes, 16 de diciembre de 2011

Días llorones.

¿Nunca te ha pasado eso de tener la necesidad imperiosa de llorar y llorar y llorar hasta quedar totalmente exhausta? Aunque no tengas un motivo. Aunque parezcas estúpida. Aunque seas la persona más afortunada del mundo por varias razones.

A mí sí que me pasa... De hecho es lo que me pasa hoy. No puedo ver ninguna escena conmovedora o romántica porque me hincho de llorar yo sola, acurrucada en mi cama. Soy lo peor, lo sé. Pero es como la necesidad de descargar tensión, de mandarlo todo a la mierda, de soltar lastre. No sé explicarme muy bien, pero creo que me comprenderéis.

Siempre he sido muy llorona porque soy muy sentimental (incluso puede que lo sea demasiado) pero hoy es una cosa... exagerada.

En fin, me he quedado dormida viendo una película y he despertado justo para ver el final y volver a hincharme de llorar. Olé yo. Ahora creo que por fin descansaré un poco. A ver qué tal se presenta el día mañana, porque tiene pinta de ser MORTAL.

2 comentarios:

  1. Uyy me ha pasado a menudo... llorar y llorar hasta cuando veo a un niño trabajando en las calles! pero ya se controlarlo, aunque hay días como tu dices... que son peores que otros!...♥

    ResponderEliminar
  2. Supongo que es cuestión de esa necesidad de descargar tensiones, ¿no?
    Ya estoy mucho mejor... aunque resfriada. Jejeje.

    ResponderEliminar