jueves, 12 de enero de 2012

Fly.

Le sentía como una suave brisa de verano junto a mí. Era un niño muy pequeño pero demasiado sabio. Recordaba al caso de Benjamin Button. Sonreía y mostraba unos dientes blanquísimos. Sus mejillas estaban a menudo sonrosadas. Su pelo, despeinado.

Tenía toda la vida por delante. Y lo sabía.

Era como un pájaro... no tenía miedo a volar.

2 comentarios: