lunes, 30 de enero de 2012

I miss you so much.


Son las 3:33 de la madrugada. Las lágrimas inundan mis ojos. ¿El motivo? Básicamente, echo de menos a mi familia. Echo de menos a mi madre, a mi padre, a mis hermanas, a mi abuela...

No puedo evitar llorar. Necesito sus cálidos abrazos, escuchar sus voces como despertador por las mañanas, los olores de mi hogar, el clima de Córdoba...

Llevo tres semanas aquí, casi un mes. Y está resultando exageradamente doloroso. Puede que tenga mucho que ver con el estrés y el agobio que implica la época de exámenes. Tal vez sea el miedo que tengo a fracasar ahora que por fin estoy tan cerca de hacer las cosas bien. O quizá sea simplemente que necesito un buen par de hostias psicológicas de esas que me da mi madre, me dejan totalmente K.O. y después puedo ver la luz y el camino adecuado.

También es que soy un poco masoquista. Estaba haciendo ahora un descanso y miraba fotos del primer año de Universidad (2008/2009) y de la primera vez que vinieron a visitarme mis padres a Cádiz. Los cambios. Los cambios en su aspecto son los que me han hecho romper a llorar como una niña pequeña. Las arrugas han arrasado sus jóvenes rostros. Mi abuela aparenta ahora tener 100 años cuando aún no ha llegado a los 80. Y me da miedo mirarme a mí misma, porque estoy segura de que esos cambios también han pasado por mí. Es cierto que me siento más madura, más adulta. No sé si es bueno o malo, pero en estos 4 años creo que he pasado por los momentos más duros de mi vida. Si salgo de esto (como creo que estoy haciéndolo) creo que podré afrontar todo lo que venga.

Pero esto no para. Todo es una serie de catastróficas desdichas... Quiero que todo vaya bien, que volvamos a ser felices, que se borren nuestras arrugas (físicas y psicológicas). Sólo quiero hacerlos felices... y lo que hago no me parece suficiente. Nunca.

Quedan menos de 6 horas para mi segundo examen de esta convocatoria y no puedo dormir. No estoy inquieta por el examen porque lo llevo muy bien... Pero no puedo dormir. Así que sólo me queda tomarme un Red Bull y estudiar los exámenes que me quedan esta semana.

Os echo mucho de menos, mamá, papá, abuela, Laura, Paula... Os quiero muchísimo.


2 comentarios:

  1. Bueno chiquita creo que no es momento y lugar para darte "una bofetada psicológica" si no todo lo contrario, todos somos conscientes del esfuerzo que estás haciendo, es ahora cuando más fuerte tienes que estar... así que "un zapatazo " y adelante, no te vengas abajo ahora que ya lo tienes medio conseguido es hora de terminar y conseguir el objetivo que te has propuesto, has luchado y no dudes que todo te va a salir bien.
    Un abrazo y un beso muuuy fuerte de todos, sobra decir que te queremos con locura.
    y ahora.....termina lo que has empezado y "ponle la guinda al pastel"

    ResponderEliminar
  2. Yo tambien te echo de menos pequeña pelusita, pero se que seguiras adelante, por ti, y por todos los demas. Aunque aun no te des cuenta, tienes fuerza para dar y regalar. Animo hermana, sabes que no estas sola, yo siempre estare contigo.

    ResponderEliminar