miércoles, 4 de agosto de 2010

La novia cadáver.

01/08/2010

Hay historias que estremecen cada fibra de nuestro ser, que nos mueven algo dentro.

A mí, hoy, me ha estremecido de esta manera la historia de "La novia cadáver". Es una historia divertida, preciosa, pero sobre todo me resulta muy triste. ¿Por qué? Pues no sé explicarlo así, concretamente. Supongo que es porque me hace plantearme muchas cosas como, por ejemplo, si yo sería capaz de ser una novia cadáver. En serio, me lo planteo. Si yo estuviese enamorada y mi propio novio me matase, sería algo que, incluso estando muerta, destrozaría mi corazón día tras día. El hecho de no sentirme amada, de que mi amor me asesinase, de tener que cargar toda la eternidad con un vestido de novia, de verme esperando tanto tiempo un momento que no va a llegar... Son cosas que me destrozarían psicológicamente. Sé que no podría soportarlo. Pero aún peor y más desesperante me parece la siguiente cuestión: ¿cómo acabar con tanto sufrimiento si ya estoy muerta? Díganme que no es horrible y desesperante.

En cierto modo me gusta la personalidad de la novia cadáver. Puede que incluso la admire. ¿Y por qué?, se preguntarán ustedes. Pues miren, porque sí. Porque, a pesar de estar tan sola, ella sonríe; porque, a pesar de sentirse engañada, ella perdona; pero, sobre todo, porque, a pesar de que ama a Víctor, lo deja ir. Se me han saltado las lágrimas en ese momento de la película. ¡Qué fuerza!¡Qué amor tan grande debía profesarle para poder hacer eso! Si me pongo en su situación (en la de Emily), me desespero. Porque volver a aceptar que tendré que seguir toda la eternidad sola después de haber encontrado por fin un nuevo amor, me resulta imposible, inconcebible. Yo, personalmente, no sería capaz.

Pero, parece ser que ella (al final, tras su sacrificio) es liberada. ¿Qué significa "liberada"?. Espero que sea un estado inmaterial desde el que no sienta nada, porque sino, pobre Emily.

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