jueves, 20 de enero de 2011

Happiness.

felicidad.

(del lat.felicĭtas,-ātis).

1. f. Estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien.
2. f. Satisfacción, gusto, contento
3. f. Suerte feliz.

(Diccionario de la
Real Academia Española)

La felicidad es algo curioso. Parece algo que todos queremos y de lo que muy pocos gozan la mayor parte de su tiempo. Sin embargo, ¿quién no ha sentido un poco de esa cosa que se llama felicidad en algunos momentos de su vida? En esos limitados instantes en los que la gozamos, nos parece algo tan efímero que no podemos evitar enfadarnos con el mundo cuando no lo poseemos. Pero, digo yo, ¿cómo se posee algo que es inmaterial? Sí, es muy gracioso. Es más: estamos en una continua lucha diaria para conseguirnos un pequeño trocito de eso. No somos realmente conscientes de que la felicidad no es un bien, ni algo que se pueda poseer, ni siquiera algo que viene y va. La felicidad es una actitud, una forma de vida, un placer. Y no un placer cualquiera como el que nos produce lograr un objetivo, como el que nos hace sentir esa acción de ayudar a alguien, como el que proporciona eso de poder disfrutar de unos momentos íntimos y mágicos para hablar con nosotros mismos, ni siquiera es comparable al placer que produce un orgasmo. La felicidad es un placer que va mil veces más allá.

Realmente es un poco inexpicable. Por eso esta entrada está introducida por la definición que nos da la RAE sobre este término. Desecho la primera acepción, pues creo que se corresponde más bien con un placer de los que decía yo antes. Las dos siguientes me parecen bastante más correctas. No sé, estoy pensando que la felicidad es algo muy relativo. Seguramente si preguntásemos por ahí, mucha gente la definiría y casi todas sus respuestas serían parecidas. Aún así, me parece un algo demasiado complejo, personal, como para dar una definición exacta y válida para todo el mundo. Todos sabemos cuándo nos sentimos felices, pero no sabemos como hacer que se repita esa sensación. Me explico. Puede que algún acontecimiento o alguna acción nos proporcione felicidad, pero después, cuando estamos tristes, vacíos, nostálgicos, etc., al repetirse ese acontecimiento o acción, no sentimos aquella felicidad que nos inundó la primera vez. Es raro, ¿verdad? En mi opinión, lo que ocurre es que la felicidad es, como decía al principio, una actitud, un modo de vida. Y por eso, estoy convencida de que la felicidad es la capacidad de percibir la belleza en el entorno, tanto a nivel físico como biológico. Por ejemplo, me ha ocurrido muchas veces que observar el Sol esconderse tras el horizonte, me ha hecho inmensamente feliz. Recuerdo que era como una fuerza que me inundaba el pecho, que me emocionaba muchísimo. Pero cuando me sentía horriblemente mal por varias cosas, repetí esa acción esperando sentir lo mismo que aquel primer día. ¡Cuál fue mi desilusión al comprobar que ni por asomo sentía lo mismo!

Y todo esto ocurre porque cuando no estamos bien, cuando nos falta algo que nos hace sentir, de alguna forma, vacíos, existe una venda de tinieblas sobre nuestros ojos que nos impide apreciar la belleza de las cosas que nos rodean. Y una persona que es incapaz de ver más allá y descubrir esa belleza, ese sentido irrepetible de cada acontecimiento o acción en ese momento, está totalmente incapacitada para ser feliz.

Amigos, veamos siempre más allá. Mirémonos al espejo. Decidamos quién queremos ser. Quitémonos las máscaras que nos ahogan el alma. Apreciemos la belleza del hoy, sin importar el mañana. Vivamos, que el tiempo no vuelve. Seamos felices. No busquemos la felicidad. Hagámosla. Que la vida no nos lo impida. Luchemos contra las adversidades, por enormes que sean. Caminemos solos, o acompañados, ¡qué más da! Pero caminemos. Pues de nada sirve quedarse estancado en un punto muerto, en un callejón sin salida. Sonriamos, contagiando nuestra sonrisa. Piensa que hay mucha gente a la que puedes hacer feliz sólo sonriendo con sinceridad. Ámate, ama tu entorno, ama a las personas: sus defectos, sus virtudes, todo; ama el aire, el agua, la tierra; ama a tu planeta (sí, ese que destruimos sin cesar). Simplemente ama. Y sonríe al amar. Eso es ser feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario