Gracias.

En esta noche a principios de Septiembre, estoy en el salón de mi nuevo piso, con mi compañera, estudiando las dos como auténticas fieras. La verdad es que Economía no es una asignatura que me entusiasme demasiado, pero eso no significa que la vaya a dejar de lado. ¿Para qué? Si yo puedo con todo esto. De hecho la llevo bastante bien.

Hoy he empezado los exámenes, haciendo a las 9'30 el de Medio Ambiente y Sociedad. No ha ido mal, la verdad. Creo que he sacado un Notable y todo. No sé explicar la satisfacción que corre por mis venas en estos momentos, pero creo que es lo que me empuja a seguir aquí sentada, haciendo apuntes a las once menos cuarto de la noche. Es más: llevo toda la tarde haciéndolo, estudiando como una loca.

El hecho de verme así de revitalizada, satisfecha, emprendedora y con tantas ganas es un regalo ENORME, que no pienso desperdiciar, por supuesto. Me siento nuevamente viva. Mi corazón late otra vez con fuerza, mis energías se han visto drásticamente aumentadas y me gusta esta sensación. Me gusta muchísimo. Por fin he renacido. Y ahora sí que sí está dando sus frutos todo lo que he ido haciendo a lo largo del verano. No ha sido fácil, pero el que algo quiere, algo le cuesta.

Tengo buena música (aunque algo antigua) acariciando mis oídos, como casi siempre. Tengo una nueva vivienda, con unas nuevas compañeras que son magníficas. La vida parece que al fin me sonríe, aunque sea un poquito. Me siento muy reconfortada por todo esto. Es como volver a empezar desde cero, como una nueva oportunidad que me da la vida para poder demostrarme que soy genial. Es impresionante como me siento. He crecido muchísimo como persona durante apenas dos meses, veo mi evolución, la siento, me gusta, me satisface. Soy otra persona. Y me agrada el cambio.

Lo único que no acompaña demasiado es el tiempo, porque en Cádiz hace más bien frío y hay muchísima humedad. Pero la lluvia me hace sonreír, porque aparece como una fiel compañera que me estuviera apoyando en estos momentos que son los de la verdad.

Doy gracias a la lluvia, por acompañarme en estos momentos.

Doy gracias a la vida por esta nueva oportunidad.

Doy gracias a mi madre, por haber estado ahí.

Doy gracias a mis dos compañeras por apoyarme, comprenderme, obligarme a estudiar, animarme y hacerme día tras día tan feliz.

Gracias.