miércoles, 7 de septiembre de 2011

Todo.

Lo sois todo. Mamá, papá, Paula, Laura, abuela... Sois mi vida, mi razón para luchar, para seguir, para vivir. Sois el Sol de cada una de mis mañanas, el motivo de levantarme con ganas de todo. Sois el lucero que alumbra mi camino en las noches más oscuras. Sois el manantial que sacia mi sed. Sois el hombro donde apoyarme SIEMPRE. Sois el latido de mi corazón.

La verdad es que hay demasiadas cosas que quisiera expresar hoy y no sé cómo hacerlo. Quiero deciros que sin vosotros, nada sería posible, que el amor con el que me obsequiáis día tras día (incluso en la distancia) es como el antídoto para el veneno que corrompe muchas veces mis alrededores, que no encuentro la manera adecuada de agradeceros este cariño, esta confianza, esa fuerza que me habéis proporcionado durante este verano, que no ha sido fácil. No sé qué haría sin vosotros ni cómo podría vivir. Os habéis convertido en mi modelo de familia, en mi modelo a seguir en la trayectoria de mi vida. Me habéis hecho como soy, y estoy tan orgullosa... De verdad, puede que hoy esté un poco más sentimental de lo normal, pero necesito decíroslo. Necesito que sepáis que es gracias a vosotros cinco que yo todavía sigo aquí en este mundo, luchando como una leona contra las adversidades. La comprensión que me dais cada vez que me tropiezo y caigo, y las fuerzas con las que me llenáis el alma en esos momentos... no hay palabras para describir lo que me hacen sentir.

Hay muchas formas de amor. Una de ellas es el amor hacia la familia. Enhorabuena. Tenéis TODO mi amor. Todos y cada uno de vosotros.

Gracias por ser mi familia. Gracias por todo lo que me enseñáis y hacéis por mí. Gracias, de corazón, por darme esta fuerza y seguir ahí. Os amo. Os quiero con locura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario