miércoles, 10 de agosto de 2011

Egoístas.

Empiezo a imaginar cómo poder parar
ése reloj que no para de hacer tic-tac,
para poder congelar el tiempo...

A veces siento que me pierdo. No comprendo nada. No entiendo cómo hay personas que hacen daño porque sí, a conciencia... y encima no sienten ningún remordimiento. Hablo de ese tipo de personas a las que no te puedes acercar para hablar con ellas y decirles que se están equivocando. Son personas que piensan sólo en sí mismas, les da igual el dolor o los sentimientos de la gente. Son egoístas. Por eso no los soporto.

Yo no soy un persona egoísta. Puede que tenga bastante poco para dar, pero lo poco que tengo me gusta compartirlo con la gente. Intento cambiar mi pequeño trocito de mundo, pero cuando alguien se obceca en destruirlo, me duele tanto que soy incapaz de encontrar las fuerzas para solucionarlo.

Hoy me siento impotente ante el egoísmo, el odio, el rencor y el veneno que destilan algunas personas cercanas a mí. Hoy me compadezco de esas personas y ruego para que se den cuenta del daño que están haciendo y de las consecuencias que ello acarrea.

Siento mi corazón encogido de pena, de dolor, de rabia e impotencia. Y sé que no soy nadie en este mundo, que sólo existo de verdad para dos o tres personas, que no valgo nada. Pero, al menos, no soy mala. No soy una mala persona. Al revés: intento hacer feliz a todos los que están a mi alrededor, porque considero que hacer feliz a la gente que amas es la única manera de alcanzar la verdadera felicidad.

Me da miedo que me sigan haciendo daño, ahora que he levantado cabeza, ahora que estoy tan bien, ahora que me he dado cuenta de que estoy haciendo grandes cosas, aún siendo tan pequeña. Me da miedo que destrocen lo que tanto trabajo me ha costado construir. Me da miedo de que con su odio, empañen mi felicidad, que con su veneno me hagan morir lentamente, que con sus malas artes me corrompan. Me da miedo convertirme en alguien como esas personas.

Me siento muy vacía. Me siento muy perdida. Creo que están intentando hacerme tambalear, aunque no sé por qué. Y estoy segura de que no pararán hasta hacer que me hunda en la más parca miseria. Aún así, yo seguiré luchando contra todo eso. Porque yo he aprendido a ser fuerte. Y estoy aprendiendo a ver la vida de otra manera. Y me estoy recuperando de algo muy fuerte. Y estoy sacando adelante proyectos enormes. Yo prácticamente sola.

Puedo y quiero.

El "Fuck" te lo puedes guardar para ti. No hace falta que nos insultes a los demás.

2 comentarios:

  1. Muchas veces no es egoismo, si no miedo a afrontar la realidad. No todo el mundo es capaz de mirarse al espejo y reconocerse, esas personas necesitan comprensión, dulzura, paciencia y mucho cariño, de nada sirve cabrearse ante su frialdad, es un mecanismo de defensa. Ante la frialdad,calor, cariño, ante el egoismo comprensión y dialogo, ante la duda, paciencia y mucho más cariño y comprensión

    ResponderEliminar
  2. Lo sé, lo sé. Pero es que ya no puedo hacer más sin venirme abajo yo también.

    ResponderEliminar