jueves, 18 de agosto de 2011

Fácil.


Rendirse es de cobardes. Y yo soy muy valiente.

Aunque ayer me levanté algo decaída, estuve centrada en lo que tengo que estarlo y me sirvió de mucho. La verdad es que veo mi evolución y me siento muy feliz. Estoy bastante satisfecha con mi labor, mi trabajo, con lo que estoy haciendo (y no es poco). No me refiero sólo a los estudios, sino también a todo lo que estoy aportando en casa.

Sé que queda muy poco para irme, pero ya no tengo miedo. He decidido sustituirlo por el optimismo y la seguridad que me queman por dentro. Siento que vuelvo a ser yo misma: alegre, optimista, sonriente, segura, decidida, emprendedora, capaz.


Señores, he vuelto a nacer.

Y no ha sido un camino fácil, pero aquí estoy: vivita y coleando. Y las ganas me empujan a poder, a querer y a lograr mis objetivos. Me propusieron y aconsejaron que me planteara objetivos a corto plazo y fáciles de alcanzar. Pero yo soy demasiado testaruda y, aunque mis objetivos sean a corto plazo, no son fáciles ni mucho menos. Pero lo estoy logrando, y eso vale
más que todo lo que he dejado atrás. Me he desecho de muchas cosas, muchos sentimientos, muchas personas. Pero me siento tan bien que estoy segura de que ha valido la pena. De hecho, estoy deseando de regresar a la vida universitaria para demostrar (y demostrarme) todo lo que puedo hacer.

Todo el mundo comete errores, es cierto, pero muy pocos saben enmendarlos real y correctamente. Creo que yo lo estoy haciendo y me siento extremadamente satisfecha de ello. El pasado ha quedado atrás. Vivo el presente con alegría y entusiasmo. Echaba muchísimo de menos esta sensación tan increíble, estas ganas de dar gracias a la vida por todo lo que me da,
por las pruebas que me hace superar, por el cariño que recibo día tras día, por darme las fuerzas que necesito para continuar
levantándome y salteando obstáculos. Gracias.

Esta es mi nube, mi nueva nube y de aquí no me quiero bajar. Quiero seguir aquí, ahí. Y seguir
siendo tan feliz haciendo felices a los demás.

Fácil, sólo hay una manera:
la que te quede cerca de la primavera,
aunque tengas que saltar sin tu red.
Desde la nube dejarse caer,
seré sólo lluvia que vuelve a llover.
Fácil, lo contaré deprisa
para que lentamente llegue a tu sonrisa

y no se pueda perder ni una vez.

Desde la nube dejarse caer
y ser sólo lluvia que vuelve a llover,
que vuelve a llover.

(Fácil, Maldita Nerea)
PD: Sé que puedes, sólo tienes que querer. Por lo pronto, yo te quiero. Y mientras estemos juntitas, todo irá bien. :)








No hay comentarios:

Publicar un comentario