Parece ser que el resfriado que lleva azotándome desde hace cinco días ya, no me quiere abandonar. Mientras tanto, se ha encargado de destrozarme físicamente. Creo que he sufrido una bajada de defensas definitiva, que ha hecho que me ataquen todos los males posibles. La verdad es que este es el quinto día y estoy hecha polvo. Apenas me quedan fuerzas para nada y estoy bastante tocada a nivel psicológico. Estos días sin tener contacto con el mundo exterior, sin poder hacer prácticamente nada excepto descansar y estudiar...
Hoy me siento como un pez nadando en medio de un río que no deja de ser azotado por corrientes violentas. En cualquiera de estas corrientes, como el pequeño pez que soy, me quedaré atrapada, seré incapaz de salir. Y estoy muerta de miedo. Mi vida se tambalea. Nada nos sale bien y estoy harta.
Sí, creo que no somos normales.
Sí, me creo que soy (y de hecho trato de ser) SuperWoman.
Sí, aquí sigo, nadando a contracorriente con dos cojones.
Y sí, estoy harta de toda esta mierda y deseando de que esta tormenta pase.
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