jueves, 3 de noviembre de 2011

La lluvia tras la ventana.

Añoro aquellos días de mi adolescencia en los que me sentaba junto a mi balcón, corría la cortina para poder ver la lluvia caer tras la ventana y, con un libro entre mis manos, viajaba a mundos maravillosos.

Hoy echo de menos mi casa, mi hogar... Pero no es algo que me haga sentir mal. Hoy no me dejo llevar por la nostalgia, sino que sonrío al presente y establezco mis normas.

Por lo pronto, me dispongo a coger el segundo libro de Memorias de Idhún (que se llama Tríada) y perderme en ese fantástico mundo, correr aventuras con sus personajes, enamorarme, reírme, llorar...

Y, sobretodo, soñar.

2 comentarios:

  1. Soñar... que hermoso palabra... soy una eterna soñadora... mas aun cuando leemos! Saludos!...♥

    ResponderEliminar
  2. Ya somos dos soñadoras empedernidas, pues!! :D
    El mundo sería demasiado difícil si no pudieramos escaparnos a nuestro propio universo lleno de pequeñas cosas que nos hacen volar.
    Un saludo!! ^^

    ResponderEliminar