domingo, 15 de abril de 2012

Corazones.

Hoy he aprendido algo nuevo. Pensaba que lo sabía, pero parece ser que me estoy volviendo demasiado científica y necesitaba comprobarlo. He comprobado que todo el mundo tiene corazón, que todo el mundo se da cuenta de sus errores y se arrepiente de ellos sinceramente. He aprendido que todo el mundo crece y madura. La diferencia es que algunos lo hacen antes y otros, después.

He mantenido una conversación con una persona a la que apreciaba pero que era incapaz de escuchar, de sentir verdadero amor o demostrarlo, con una persona que resultaba en muchas ocasiones incluso intolerante, con una persona que hacía daño sin querer pero sabiéndolo y ni pedía disculpas. Cuando hoy he estado hablando con ella, me ha parecido mucho más... madura. Más sensata. Y, sobretodo, estaba enamorada. Locamente enamorada. Ya sabéis que mi gran debilidad es el amor, y quizás por eso ha sido por lo que la he sentido tan cercana a mí. Se ha sincerado conmigo, me ha explicado lo que sentía, me ha contado todo lo que le ha ido pasando respecto a este tema... En fin. Me ha parecido... bonito. Incluso entrañable. Siempre ha sido una persona muy sabia en varios temas, su problema eran las formas, que le perdían sin remedio. Pero hoy ha dado mucho la talla. La he sentido casi como una verdadera amiga. Me he dado cuenta de que realmente la sigo apreciando, a pesar de que me hizo mucho daño, por el simple hecho de que me ha demostrado real arrepentimiento de aquella actitud. Me ha gustado mucho su cambio.

Sí, reconozco que hoy estoy sensible. Pero es que después de estas dos semanas, lo raro sería no estarlo. Llevo tantos palos dados que encontrar alguien que todavía se arrepiente de sus errores, está enamorada como una auténtica protagonista de una novela... A veces (como es el caso actual) estoy tan convencida de que el mundo es de hielo, que cualquier demostración de que eso no es cierto me hace sentir tan reconfortada...

Bueno, ya es hora de irse a dormir y descansar, que mañana el día promete no dar tregua.

1 comentario:

  1. No todo es siempre blanco o negro, hay tantos matices......No se puede clasificar o encasillar a las personas por algunos de sus actos , antes de encasillar o poner etiqueta a alguien hay que observarlo quizá una vida entera, Nunca puedes juzgar a nadie, porque ni siquiera te puedes juzgar o conocer a tí misma.

    ResponderEliminar